Educación financiera para niños y jóvenes


Muchas veces, cuando se habla de las carencias en materia de educación financiera de la mayoría de personas de nuestro entorno, el tono suele ser de resignación. Los más valientes intentan evangelizar a sus allegados, pero normalmente los resultados son muy desalentadores. Y cuando miramos a nuestro sistema educativo lo más habitual es pensar que no podemos dejar el aprendizaje de estos temas a lo que les enseñarán en el colegio, porque es un tema que está muy claramente en un segundo plano.

¿Qué es la educación financiera para niños y jóvenes?

En el fondo pensamos en las mismas cuestiones que cuando nos referimos a la educación financiera en general: entender el dinero, incorporar el consumo responsable y el ahorro a las rutinas diarias e invertir de manera sistemática para mejorar su futuro.

Pero la importancia de la educación financiera en los niños es mucho mayor porque los niños no tienen las creencias limitantes con las que nos han programado desde pequeñitos. Y eso nos proporciona, por un lado, una oportunidad para que no caigan en los errores en los que hemos caído nosotros y, por otro, la responsabilidad de enseñarles todo lo necesario para que así sea. Intenta interiorizar cuanto antes que promover la educación financiera de tus hijos es parte de tus obligaciones como padre.

No creas que será algo sencillo. Todo su entorno les empujará en sentido contrario. Tu labor será conseguir que entiendan cómo funciona el dinero para que sean capaces de no caer en las trampas que la sociedad les irá poniendo a su paso. Si tú piensas en consumo responsable, sus amigos les enseñarán su segunda consola o su móvil última generación. Si tú les hablas de invertir parte de su dinero en bolsa, sus amigos les pondrán los dientes largos con su viaje a Disneyland.

Los niños son lienzos en blanco pero también son muy infuenciables. Entonces ¿qué es la educación financiera para jóvenes? ¿Qué tendrás que hacer? Pues darles un conjunto de conocimientos y herramientas para que puedan decidir por sí mismos si prefieren dejarse llevar por la marea consumista o hacer que el dinero sea un aliado de su bienestar en vez del principal enemigo.


Es triste que los gobiernos no se preocupen de impulsar la educación financiera como una de sus principales prioridades. O igual no es triste, sino intencionado. Si la gente no entiende cómo funciona el dinero y vive como le dicen sin pensar, será cautivo del sistema para siempre y no podrá vivir como quiere realmente. Y eso es lo que interesa precisamente a la clase dirigente: la rueda imparable de consumo, trabajo e impuestos es la que los mantiene en su situación privilegiada. Y si la rueda deja de rodar, el sistema para…

¿Y cómo se enseña a un niño a gestionar el dinero?

Vale, todo eso está muy bien, pero ¿cómo enseñar educación financiera a niños

Pues en mi opinión hay muchas posibilidades, pero todas ellas deben trabajar dos vertientes: el conocimiento y el ejemplo. Es fundamental que entiendan cómo funcionan el dinero, el consumismo, el ahorro, la inversión y el sistema en general. Pero también es muy importante que vean que tú actúas coherentemente y cumpliendo lo que les enseñas. Si viven contigo todas las decisiones que tengan que ver con el dinero, ven cómo actúas y entienden tus razonamientos tienes mucho camino andado.

Sí, es posible que, a pesar de entenderlo y ver que tú predicas con el ejemplo, decidan seguir a la masa y dejarse llevar por las directrices de la sociedad actual. Pero ahí tú no podrás hacer nada. Tu labor acaba cuando les has transmitido los conocimientos y les has demostrado que la opción que has escogido para vivir funciona.

Si después de eso ellos deciden vivir de otra manera no puedes hacer nada. Hay una frase que me gusta mucho: «El maestro aparece cuando el alumno está preparado». Igual no es el momento aún y se dan cuenta más adelante. Da igual. Lo importante es que has dejado la semillita plantada y tarde o temprano dará sus frutos. Sólo queda rezar para que no caigan demasiado en las trampas del dinero antes de darse cuenta.


Evidentemente, no es lo mismo enseñar educación financiera para niños de preescolar que enseñar educación financiera para niños de primaria, así que habrá que adaptar el mensaje a la edad del que lo escucha. La educación financiera para  jóvenes que estudien bachillerato, un grado o una carrera universitaria es mucho más sencilla, en el sentido de que casi puedes hablarles como a un adulto.

Veámos qué conceptos generales hay que enseñarles.

Preocúpate de que entienda el dinero

Es fundamental que entienda los conceptos básicos del dinero y, sobre todo, que los interiorice. El concepto matemático no sirve de nada si nuestras decisiones no lo tienen en cuenta. La economía de una familia es una suma de muchas pequeñas decisiones que hacen que todo funcione de manera fluida o que siempre pasen apuros a final de mes.

Tu ejemplo será fundamental. De poco sirve que le des la matraca con lo que debe hacer si ve que luego tú no lo haces. Y al revés. Muchas veces no será necesario que le digas nada porque tu ejemplo será su mejor enseñanza.

Los niños tienen que entender que el dinero es finito, que los padres no tienen una máquina que puede fabricarlo cuando ellos lo necesiten, que no pueden gastar más dinero del que tienen, que pedir dinero es mala idea si tienes que pagar intereses por él y que es mejor ahorrar para no tener que hacerlo, que invertir una parte de su dinero para ganar más dinero es buena cosa, que el trabajo es intercambiar tiempo de vida por dinero y que no conviene malgastar tiempo de vida, etc…

Enséñale a consumir responsablemente


Posiblemente lo más difícil. Conseguir que un niño, con lo influenciables que son a esas edades, no quiera tener lo mismo que sus amigos es realmente complicado. Pero no te lo plantees como algo que hay que conseguir inmediatamente. Esto es una carrera de fondo y el objetivo es que entienda que su camino debe incluir el consumo responsable. En el fondo, es parecido a pescar. Hay que soltar cuerda cuando la situación se ponga tensa y recoger cuando cedan un poquito. Tendrás que claudicar a determinados gastos con los que no comulgas pensando en el fin, que es que aprendan a consumir a medio plazo.

La educación financiera en los jóvenes es a la vez muy complicada, porque es cuando más necesidad tienen de vivir experiencias y mimetizarse con sus amigos, y muy necesaria, porque si en esos primeros años de su vida adquieren malos hábitos será difícil abandonarlos más adelante.

Muéstrale las bondades de la inversión

Esa es la tercera pata de la educación financiera. No basta con que entiendan el dinero, consuman responsablemente y ahorren. Esto es muy importante, sin duda. Si hacen esto ya estarán mucho mejor que la mayoría de gente porque gastarán lo que necesitan y no estirarán más el brazo que la manga, pero les faltará el punto de calidad, lo que hará que les vaya realmente bien en la vida.

Mucha gente identifica invertir (y especialmente invertir en bolsa) con arriesgar tu patrimonio prácticamente al azar. Y no es así. O por lo menos no es así si sigues los principios básicos de la inversión a largo plazo: comprar buenos negocios, dejar que el tiempo actúe, diversificar adecuadamente y reinvertir los beneficios obtenidos.

Por eso, incorporar la inversión a la educación financiera de niños y adolescentes es algo que deberías tener presente e ir haciendo progresivamente.


Por supuesto, aquí nos decantamos por la inversión en dividendos. ¿Te imaginas la rentabilidad por dividendo respecto a precio de compra (YOC) dentro de 30 años de las acciones que compremos ahora a poco que acertemos un poco con las empresas? Por supuesto, puedes esperar a que el niño se convierta en un adolescente o en un hombre, pero parece más razonable irle introduciendo paulatinamente aprovechando sus gustos.

Comprar acciones de McDonalds, Disney o Coca-Cola es algo que pueden entender muy fácilmente y relacionar con su vida diaria. Construir a tu hijo una cartera de acciones de empresas que conoce y que le proporcionan ingresos pasivos es todo lo que necesita un niño para entender los beneficios de la inversión en bolsa. Y a medida que el niño va creciendo se puede complicar el mensaje.

Si prefieres una estrategia aún más simple y también ganadora a largo plazo, puedes decantarte por una cartera de fondos de inversión, instrumento muy indicado para la fase de acumulación por sus ventajas fiscales y su posibilidad de hacer aportaciones pequeñas y periódicas.

Instrumentos para la educación financiera de los niños

Ya sabemos que los tres grandes bloques de conocimiento que debemos transmitir a nuestros hijos son entender el dinero, el consumo responsable y la inversión. Vale. ¿Por donde empiezo? Porque estos conceptos pueden ser durillos para un niño de corta edad…

Por suerte hay muchas actividades de educación financiera para niños de primaria que pueden ayudarte a irlos familiarizando con este mundillo poco a poco. Pueden ser juegos, libros, vídeos, talleres, etc… Hya multitud de recursos que puedes utilizar. Y a medida que los niños crezcan, puedes empezar con otras actividades de educación financiera para jóvenes de más edad.


Como consejo general y común a todas estas herramientas, comprueba antes de utilizarlas que realmente cumplen el objetivo que buscas. Detrás de la educación financiera de niños hay muchos productos y algunos de ellos pueden no tener el nivel mínimo que buscas o incluso tener efectos contrarios.

Juegos de finanzas para niños

Si tienes hijos ya sabrás que hay una gran oferta de juegos educativos para niños. Si vas a cualquier juguetería física tienes muchísimo donde escoger, pero en la web la oferta es espectacular. Sólo tienes que buscar un poco para encontrar exactamente lo que necesties en cuanto a juegos de educacion financiera para niños online. El juego de finanzas más conocido es el Monopoly, que tiene una versión para niños, el Monopoly Junior, que se puede utilizar a partir de los cinco años.

Libros y artículos de finanzas para niños

Si prefieres tirar de libros, hay muchos autores especializados en educación financiera para niños. Algunos están pensados para que los lean los niños directamente y otros están dirigidos a los padres, para que aprendan los conceptos básicos y luego se los transmitan a sus hijos. Un ejemplo sería «Niño rico, niño listo» de Robert Kiyosaki, que puedes encontrar en nuestra página de recursos.

O igual te gustan más los artículos sobre educación financiera para niños en blogs especializados. La mayoría de páginas sobre independencia financiera e inversión en bolsa acaban tratando este tema, pero además hay blogs orientados específicamente a la educación financiera de los más pequeños, como «Olvídate de tu cerdito y pon a trabajar tu dinero«.

Vídeos de finanzas para niños

La red es una fuente inagotable de sobre cualquier temática y enseñar educación financiera a niños no es una excepción. Eso sí, revisa personalmente qué tipo de vídeos ven, porque es posible que las enseñanzas financieras que reciban no sean exactamente lo que quieres para tus hijos. Sólo faltaría que les recomendases mirar algún vídeo y el mensaje no fuera el adecuado.

Cursos de educación financiera para niños


Una manera ideal de enseñar educación financiera es aprovechar el colegio, que es o debería ser el entorno «natural» para que los niños aprendan, para darles educación específica en finanzas. El problema de hacerlo en el colegio es que mucha gente duda de la imparcialidad de los docentes, no porque sean buenos o malos, sino porque el dinero siempre tiene una carga ideológica importante y, a veces, enseñar sobre dinero se considera adoctrinamiento por algunos sectores.

Por poner un ejemplo: ¿qué es más importante, pagar la cuota de la hipoteca o no renunciar a nada de calidad en tu alimentación? La respuesta debería depender de tu sentido común, pero mucha gente ve en ella tus inclinaciones políticas.

Si fuesemos capaces de dejar de lado estas cuestiones, sería fantástico que, como parte de la educación obligatoria, se impartiesen cursos de educacion financiera para jovenes.

Talleres de educación financiera para niños

Y si un curso de educacion financiera para niños demasiado pequeños te parece poco efectivo, igual podemos pensar en talleres especializados en enseñar educación financiera básica para niños, como los que organiza Carlos Galán con Juana León, de Aprender Cuenta. Seguro que en el colegio de tus hijos estarán interesados en hacer algún taller de este estilo. Proponlo. Igual ni se les ha ocurrido y es muy probable que estén dispuestos a organizar uno, sobre todo si les ofreces tu ayuda.

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