¡Hola, cazadividendos! Ya sabes que el año pasado decidí cogerme una excedencia para cuidar el niño hasta que cumpliese los tres años. ¿Por qué hasta los tres años? Pues porque hasta esa edad la legislación española protege especialmente al empleado: el tiempo de excedencia cuenta como periodo cotizado a efectos de Seguridad Social (con efectos en pensión, prestación de desempleo, etc…) y, si quieres volver la empresa, esta está obligada a mantenerte todas tus condiciones y a devolverte a tu puesto de trabajo. Lo cierto es que, cuando decidí cogerla, no tenía muy claro lo que iba a hacer a la vuelta pero, después de mucho pensar, decidí reincorporarme. Y sin demasiadas ganas (para qué vamos a engañarnos) el 1 de octubre volví al trabajo.
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La vuelta es dura
Recuerdo que las últimas veces que había hablado con Josan Jarque, de Enorme Piedra Redonda, me había dicho: «ya verás si vuelves, a mi se me hizo durísimo». Como explica en su artículo más conocido, Josan se tomó una excedencia de dos años y la dedicó a hacer lo que realmente le apetecía: viajar por todo el mundo, colaborar con ONGs, ser profe de inglés en Camboya, hacer el transiberiano, hacer el camino de Santiago…. Y luego volvió al trabajo.
¿Exageró?
Tampoco será para tanto, pensaba yo. ¡No poco! Después de algo más de dos meses trabajando (o por lo menos en el trabajo) puedo decir que estoy planchao. Al principio pensaba que era porque estaba desentrenado. Después de todo, es lo mismo que cuando te vas de vacaciones, pero diez meses en vez de uno, ¿no?.
¡Pues no! El nivel de desconexión es prácticamente total. Si te vas un mes conoces tus responsabilidades cuando vuelvas, sabes que lo que se estropee en tu ausencia tendrás que arreglarlo e incluso de vez en cuando compruebas cómo van las cosas para que no se estropeen demasiado.
Pero en diez meses no vale la pena preocuparse. Posiblemente los proyectos en los que estabas acabarán y empezarán otros. No tiene sentido mirar con el rabillo del ojo y cuando vuelvas, si hay problemas, ya no serán responsabilidad tuya.
Lo cierto es que no me puedo quejar, porque realmente me están cuidando mucho. He vuelto a mis antiguas funciones pero de momento sin visibilidad por parte del cliente y sin gestionar directamente ningún proyecto que facture. Y además en un proyecto muy chulo de implantación de un plan de innovación interna.
No se trata de no trabajar
Pero creo que da igual lo que hagas, porque el problema es que, una vez has probado las mieles de la libertad, volver al redil es bastante complicado. Sé que lo de las mieles de la libertad suena muy poético y hasta un pelín cursi. Estar sujeto a un horario es una imposición relativamente moderna y bastante antinatural, si lo pensamos bien. Durante la excedencia no es que haya vagueado precisamente. Aparte de estar mucho más con el niño, también he hecho muchas otras cosas. Por un lado me he formado en marketing online, SEO y automatización de emails. Y por otro he reorganizado el blog para que los contenidos queden estructurados y faciliten la consulta (y el aprendizaje, si es el caso).
Y me he quedado sin tiempo. Quería haber hecho un curso de educación financiera, inversión en dividendos e independencia financiera por email, pero eso tendrá que ser más adelante. «¿Cómo puede ser?» te preguntarás. Diez meses dan para todo, pero la mayoría de gente piensa que al no trabajar puedes ocuparte de los problemas de todo tu entorno y eso también se lleva mucho tiempo. Ya que no trabajas, ¿por qué no te encargas de…?
Tiempo para mis proyectos
Así que tengo varias cosas que me apetecen muchísimo más que ir a trabajar. ¡Toma! ¡Pues claro! ¿A quién le apetece trabajar? Pero yo no hablo de no trabajar, sino de dedicar una gran cantidad de mi tiempo al curso que te explicaba antes. Unas ocho o diez horas, que es lo que he hecho durante toda la excedencia.
Ahora, con mi vuelta al trabajo no podrá ser. O por lo menos me costará mucho más esfuerzo, al tener que ocupar el tiempo sobrante, que además es el de peor calidad, ya que queda al final del día, cuando más cansado estás y cuando las tareas familiares apretan. Y eso me fastidia. Y mucho.
Horario rígido
Para mi es lo peor de llevar. Si llego al trabajo más tarde de las 7:30h ya no hay aparcamiento. Si salgo de casa más tarde de las 6:40h ya me encuentro lío en la carretera. A la vuelta lo mismo, salir después de las 17:10h es arriesgarse a llegar a casa a las 18.30h. Encaja esto con un niño pequeño que tiene que ir al cole y una esposa (un amigo me ha dicho que es troglodita llamarla «mi mujer» y me cuesta sobremanera superar esta costumbre lingüística) que empieza a trabajar a las 7:00h.
Una visita al médico, una reunión en el cole, ir al fisio, ir a pedir presupuesto para arreglar la cocina, un atasco al volver a casa… cualquier cosa descuadra el horario. Suerte de los abuelos. Igual estás pensando: ¡Búscate una guardería, caradura! Pero nuestros problemas son por la tarde y las guarderías, aunque por el nombre parezcan que sirven para guardar a los niños, cierran prontito. Además, el niño ya va al cole. ¡Pues apúntalo a actividades extraescolares! Correcto, es lo que hace todo el mundo, pero con apuntarlo a inglés creemos que es más que suficiente para un niño de tres años y no queremos que pague él los inconvenientes de nuestro horario laboral.
Total, que todo el día de culo para intentar llegar a casa pronto. Como todo el mundo, no es que seamos especiales, pero durante la excedencia esto no pasaba. Y todo era mucho más sencillo.
La mala leche
Tanto la Sra. Cazadividendos como mi madre me dicen que se me nota tenso y que estoy a la que salto. Noto la mandíbula tensionada, señal inequívoca de que estoy nervioso. Cuando alguna noche no he podido dormir y me he quitado la férula de descarga mientras daba vueltas en la cama, al día siguiente me dolían los dientes de apretar.
¿Por qué? No lo entiendo y no me lo esperaba. Como decía, no estoy estresado en el trabajo, las tareas que me han asignado son muy llevaderas y no tengo presiones por entregas o por algún cliente incómodo. Hace dos meses que empecé y no debería afectarme tanto. La única razón que se me ocurre es que la rutina me está pudiendo. Supongo que a eso se refería Josan con lo de que la vuelta era muy dura. Has visto un campo verde e infinito ante ti y ahora te encierran en un redil de veinte metros cuadrados. ¿Cómo no vas a estar estresado?
Hay vida ahí fuera
Parar para mirar con perspectiva es muy sano. Te hace ver la realidad de otra manera. En mi caso, yo pensaba que la mayoría de gente hacía horario de oficina y para mi fue una gran sorpresa encontrarme gente de mi edad a media mañana en el parque, en Hacienda o haciendo la compra o ver la cantidad de padres que puede recoger a sus niños del cole a las 13:00h. La respuesta automática ante esta inesperada realidad es: ¡No puede ser! Deben estar en paro… o están de baja… o trabajan a turnos… o lo que sea. Lo cierto es que cuando nos imaginamos una vida diferente pensamos que estamos pidiendo algo alocado y mucha gente la tiene.
Unos porque han sabido buscarse trabajos que les permiten una vida más fácil que la nuestra. O han sabido o han tenido la suerte de que sus circunstancias les han empujado hacia esos trabajos, pero el caso es que esa es su situación.
Otros porque están de baja o en paro. ¡Qué mala suerte!. Sí, eso pensaba yo y probablemente es así en la mayoría de casos, pero en este tiempo he conocido mucha gente que ha elevado a categoría de arte su aprovechamiento del sistema. Y a mi particularmente me revienta que mis impuestos sirvan para que estos individuos no den un palo al agua y encima se pavoneen por ello.
Y finalmente están los independientes financieramente (IF), que haberlos haylos. Ya conocía personalmente a unos cuantos (Josan, Roberto Carlos y Xturix, creo que no me dejo ninguno) pero he conocido personalmente a muchos otros en estos meses: Jesús, Carlos, libfin46, Miguel Angel (que dice que no lo es pero lo es realmente), Angel, Marc y seguro que me dejo alguno.
Todos ellos han alcanzado la independencia financiera y son libres para gastar su tiempo en lo que les plaza, pero cada uno lo ha logrado a su manera: unos por la bolsa, otros por inversiones inmobiliarias, otros por haber ahorrado mucho y tener unos gastos bajísimos, unos value, otros dividenderos, alguno porque tiene la mala suerte de tener una pensión por enfermedad o de haber recibido una herencia que le dio el último empujón, etc.
Yo lo tengo claro porque lo he visto: no es una utopía. Es duro volver pero saber qué puedes lograrlo ayuda.
Entonces ¿por qué vuelvo?
Lo cierto es que, aunque estoy más cansado de lo que esperaba, en el fondo, todo esto ya me lo esperaba y, a pesar de todo, decidí volver. ¿Por qué? Pues no sabría decirlo, pero supongo que es una nebulosa de diferentes razones, algunas objetivas y otras completamente subjetivas.
No soy IF
Pues esto es como el chiste: ¿Por qué en este pueblo las campanas no tocan a muerto? Pues por tres motivos. El primero: no tenemos campanas… Vale, no sigas. Pues esto es igual. No ser IF y estar diez meses sin ingresar dinero es complicado. Si no eres IF claro que tienes que trabajar. Punto. Punto pero con matices. La Sra. Cazadividendos trabaja y con su sueldo ya tiramos, pero un año más trabajando es apuntalar un poco más todo y no ir tan forzados, especialmente en el aspecto anímico. Te sorprendería saber lo que aprieta tu entorno y lo difícil que es justificar quedarte en casa sin hacer nada, aunque te vean enganchado a tu ordenador trabajando en tus proyectos online.
Sé que no tengo por qué justificar nada a nadie, pero esto es como la gota malaya y al final te afecta. De hecho, si algo algo parecido en el futuro o, mejor dicho, cuando haga algo parecido en el futuro, sea una reducción de jornada, otra excedencia o dejar de trabajar, no cometeré el error de decir que es para cuidar al niño. Hay mucha envidia por ahí fuera y es mucho más sencillo si tienes alguna coartada, como trabajar para tu empresa desde casa o trabajar como autónomo en tus proyectos online.
Esto es una carrera en equipo
De nada me sirve no trabajar si la Sra. Cazadividendos se empeña en seguir trabajando. ¿Y por qué se empeña? Pues porque la Sra. Cazadividendos es de esa rara especie que ha logrado, no sin mucho esfuerzo, un trabajo que le apasiona y que puede desarrollar de manera muy agradable, con un horario que no se alarga sin fin, una dinámica no estresante y un área en la que aprende constantemente. Nuestra idea inicial era (o eso pensaba yo) que yo dejaba de trabajar, ella continuaba y yo me dedicaría a actividades más gratificantes que mi trabajo con las que conseguir ingresos: el blog y la enseñanza básicamente.
Conseguir ingresos de actividades que te apasionan, aunque sean bajos, es un lujazo. La idea era seguir unos años más y, cuando se equilibrasen las cuentas, dejar los dos el trabajo. A nuestra favor tenemos que somos muy austeros ambos y que, una vez cubierto el gasto de la vivienda, necesitamos poca cosa para mantener nuestro estilo de vida.
Pero ella no lo ve claro y creo que para que empezase a valorar esta opción, sus ingresos pasivos deberían ser bastante más altos de lo que son actualmente, así que pensé en volver y dedicar todo lo que gane en esta vuelta al trabajo a apuntalar su cartera.
Cotizaciones y ofertas de la empresa
Actualmente llevo veintiún años cotizados y el mínimo para tener derecho a pensión son quince, dos de los cuales deben ser en los últimos quince años antes de jubilarse. Pero esto cambiará. Seguro. Esto no aguanta por mucho que insistan y lo único que se puede hacer, por muy impopular que resulte, es endurecer las condiciones de la jubilación.
Seguro que en el futuro pedirán veinte o treinta años para tener el derecho a pensión contributiva, así que no está de más aumentar el margen de seguridad. Lo pongo como tercera razón porque no veo claro que vaya a haber una pensión por la que valga la pena preocuparse y porque, si acabo desarrollando cualquier actividad para generar ingresos y sustituir a mi trabajo, me tendré que dar de alta en el RETA y seguiré cotizando. Pero, aún así, reconozco que sumar algún añito de cotización tampoco me parece mala idea.
En esta misma línea de aumentar los años de cotización, si sigo en la empresa podré beneficiarme de algún programa que hubo en el pasado, como el año sabático (que consistía en no trabajar 18 meses, seguir cobrando el 35% del sueldo y cotizar por él) si lo volviesen a activar. No es que tenga muchas ilusiones, pero ahí está la posibilidad. Ah, y si la empresa pasa por alguna mala época y deciden despedirme tampoco me parecería un drama 🙂
¿Qué haré?
Pues no lo sé realmente. De momento seguir un poco más e ir viendo. Entre tanto seguir con el plan de inversión, invertir todo el dinero nuevo que no nos gastemos y todos los dividendos en la cartera de la Sra. Cazadividendos. Me interesa que ella empiece a ver con mejores ojos una desincorporación del mercado laboral.
No tiene por qué ser un todo o nada, pero la dirección debe ser buscar más flexibilidad. Puede ser reducir su jornada laboral pero yo preferiría que trabajase como freelance y decidiese cuánto tiempo dedica diariamente a su trabajo. En mi opinión, en pocos años la mayoría de empresas apostarán por un trabajo menos presencial y más en remoto, así que no está de más intentar forzar un poco las cosas en esa dirección.
Con esta estrategia aumentaremos el margen de seguridad familiar y ella se sentirá más segura. Lo suficiente para que yo vuelva a dejar mi trabajo y ella se ablande y empiece a tomarse pequeñas licencias: un permiso sin sueldo en verano, una reducción de jornada, una excedencia…
En resumen… ¡Que seguimos hacia el objetivo! ¡Que tengas buena caza!
Y si quieres saber más…
Si quieres una explicación general sobre el camino hacia la independencia financiera lee esta página. Si prefieres entrar en profundidad, aquí tienes las diferentes etapas del camino.
Buenas, Luis!
Entiendo que la vuelta a currar ha debido de caer como una losa… No me lo quiero ni imaginar.
En cualquier caso, ya lo has mencionado tu. Hay muchas salidas. Muchas otras posibilidades, ya sea por conseguir un trabajo menos agotador, con una jornada más suave o incluso otro tipo de ingresos pasivos que tú ya bien conoces. Aún así, ya estás en la cuenta atrás. Puedes ver el final y además has comprobado la consistencia de tu plan para vivir sin trabajar (en tu trabajo actual)… Por lo que no desesperes, ya estás llegando. Disfruta de tu etapa actual lo que puedas que seguro que algo bueno tendrá (o no… Jeje)
Si quieres sentirte mejor, puedes regocijarte en los que nos queda muuuuucho camino todavía…
Un abrazo fuerte
Hola, Mr.J
Todo son fases. En mi opinión es muy saludable probar que tu planteamiento es correcto y una excedencia, reducción de jornada o permiso sin sueldo te puede ayudar a proyectar como sería tu vida realmente. Vivir sin trabajar es fantástico, pero lo tenemos idealizado al relacionarlo automáticamente con las vacaciones y no también tiene aspectos no tan positivos que hay que saber gestionar.
Un abrazo,
Czd
¡Hola CZD!
Aquí otro con férula de descarga que más de una noche en época de estrés se ha dejado los dientes mordiendo.
Realmente ha sido duro volver pero seguro que ya tienes claro el empujón final para la próxima sea la definitiva.
La buena noticia es que estando a final de ciclo, que cada vez parece más claro, vas a tener magníficos precios en unos meses para darle un buen subidón a la cartera de Sra CZD.
Y como dice Mr J, a algunos nos quedan lustos, décadas o simplemente no llegaremos, pero lo bueno es que estaremos rodeados de excelente compañía en el camino.
Un fuerte abrazo.
PD.- Espera a tener dos hijos y verás que divertido.
Hola, Luis G.
Una de las cosas que noto es que no he vuelto con la actitud correcta hacia el trabajo y creo que es precisamente por lo que dices: el hecho de ver más claro el objetivo te hace darle menos importancia al resto de cosas, Estoy intentando corregir este punto.
Respecto a las inversiones, como dices, tiene pinta de que los precios serán fantásticos. pero ¡A ver si aguanta la liquidez hasta entonces, que yo lo veo todo verde! jejeje
y lo de los dos hijos va a ser que no, que ya llegamos tarde 🙂
Un abrazo,
Czd
Hola Luis,
Yo creo que la nebulosa que dices es un miedo injustificado, aunque lo justifico porque a mi me pasa también. Yo he estado un año, y sin excedencia ni cotizar, pero el hecho de que sea una decisión no definitiva psicológicamente, hace que sea eso, no definitiva.
El protocolo de salir temprano, encerrarte en 20m2 y volver tarde para hacer un par de tareas domésticas y acostarte desgraciadamente es la vida de muchos oficinistas, ingenieros, abogados y demás profesionales. Y mientras hay otras personas que viven mucho mejor por sólo un poquito menos de salario. Por ejemplo un profesor de instituto tengo entendido que gana unos 2000€ netos, o quizás algo más considerando 12 pagas, y trabajan 20h semanales más 5h de recreos o preparación…. Muchos de mis amigos, ingenieros superiores, con máster, idiomas, experiencia y trabajando en multinacionales en ciudades caras como Madrid, ganan sólo un pelín más y trabajan unas 50h semanales. A igualdad de horas e impuestos, un profe gana el doble. También los hay con peores salarios y trabajos más duros, desde luego, y también hay quien busca y no encuentra ni siquiera trabajo. Lo que quiero decir es que no es mala idea ni la jornada reducida, ni pedir trabajar desde casa algún día a la semana (solución soft), o dedicarse a la enseñanza, que además creo que tú ya tienes el máster (solución midium), o directamente dejar de trabajar (solución hard, pero que en tu caso, con esposa que trabaja, el colchón de dividendos y todos los años cotizados, creo que eres más que IF)..
Un abrazo Luis!
Está claro que nos engañaron, Nacho.
A mi me dijeron: estudia mucho, sácate una carrera, busca una buena empresa, demuestra que eres bueno, progresa…. y yo lo hice. Pero veinte años después veo muchas otras personas que no han hecho todo eso y están como yo, pero con menos responsabilidad, estrés, horas de trabajo, etc….
«¡Haber sabido elegir!» dirá alguno. Y supongo que tienen razón, pero ahora tenemos que jugar con las cartas que tenemos en la mano e intentar sacar el máximo de puntos. Y en esas estamos, buscando la mejor opción para ser felices.
Un abrazo,
Czd
Al menos ya has probado las mieles del triunfo de nuestro objetivo, y lo que es mejor, te ha gustado el «sabor» que deja.
Un empujoncito durante una temporada y lo tienes hecho.
Soy partidario de una vez llegada la IF, tener alguna «obligación» sin horarios, como ir al gimnasio, leer, hacer algun curso sobre algo que te guste, ir a exposiciones….
Me alegro por tu experiencia positiva estos 9 meses y las sensaciones que te ha dejado
Saludos
Hola, Raul,
Es que tener obligaciones es fundamental. O mejor dicho rutinas con las que disfrutes. No se trata de dejar de tener actividad sino de utilizar tu tiempo para cosas que te realicen.
Como comentaba en el artículo, en estos meses he conocido bastante gente en una situación de IF y creo que todos ellos se caracterizan por tener una actividad diaria intensa.
Un abrazo,
Czd
Hola Luis: siento tu vuelta al curro, mucho ánimo.
Me he visto muy reflejado en estas palabras: «es el de peor calidad, ya que queda al final del día, cuando más cansado estás y cuando las tareas familiares apretan. Y eso me fastidia. Y mucho.» -> ¡A mi también me fastidia eso! Llevo un tiempo queríendo sacar un ebook molón explicando cosillas que sé le gustará a la comunidad… ¡pero no hay manera! A ver si poco a poco nos organizamos, pero con los críos (en mi caso son dos) está chunga la cosa, peeeero…¡¡Podemos con esto y CON MÁS!! 🙂
¡Un abrazo!
Inversor Millennial
Hola, Inversor Millennial
Es que es cierto. Cuando vas a velocidad de crucero igual no te das cuenta. Antes de la excedencia llegaba del trabajo y me ponía con el blog. Estaba cansado, sí, pero dedicaba dos o tres horas y las tareas iban saliendo.
Pero tras la excedencia, supongo que porque estoy desentrenado, me ha costado mucho hacer esto. Llego cansado pero soy incapaz de hacer lo que hacía antes.
Ha habido días que he llegado, he encendido el portátil y he estado una hora vegetando sin hacer nada…. para apagarlo y prometerme que al día siguiente lo cogería con más ganas. Y eso después de estar pensando durante el día lo que iba a hacer e incluso esperarlo con ilusión.
No nos damos cuenta, pero el trabajo se come el mejor tiempo del día y nos deja la parte residual para lo realmente importante.
Un abrazo,
Czd
Ante todo, como siempre gracias por el blog.
Plantealo de otra manera… Has visto el final del camino, ves de nuevo lo durisimo que se hace la vida de gran ciudad, de 6 a 6 fuera de casa, atascos, problemas. Ahora solo queda un empujon, una etapa mas (la final) hacia el objetivo final donde la riqueza no es tan importante como poder disfrutar de la vida habiendoslo ganado con vuestro esfuerzo.
De las pensiones ya hablamos en otro hilo, sumado a la deuda no cuadra… Ambos compartimos la voragine de un niño pequeño, lo mas importante del mundo:
«Cuando nos vamos, solo somos el recuerdo de nuestros hijos» (ay que me pongo sentimental jajajaja)
Asi que dado el momento, hijo en la Uni o con mas movilidad, casi todos nos plantearemos liquidar todo, disfrutar de lo trabajado y vivir lejos, en un sitio donde se ayude al ahorro y el tener una empresa/cuenta de la que disfrutar de lo ahorrado (repito con esfuerzo y tributando como locos toda la vida). No nos importara mucho la pension (aunque en muchos sitios se sume lo cotizado y ahi si interesaria pedir lo cotizado)
Asi que a todos, duro…y a seguir que es el camino,
Hola, Wikthor,
Desde luego que es el camino. Lo natural es disfrutar de lo que haces y no tener que hacerlo porque lo necesitas. Esto es sólo una primera aproximación. Ahora a pulir esos pequeños detalles que fallan, aumentar el margen de seguridad y a por el siguiente intento.
Un abrazo,
Czd
Hola CZD!
Animo!
He leido solo un trozo del texto y luego leeré el resto.
Todo lo relacionado con horarios y parkings y atascos. quería hacer una reflexión sobre cosas que a veces no reflexionamos. Lo voy a decir con mi habitual crudeza.
a veces nos preocupamos de la IF, pero es que hay un factor GEO muy importante.
lo digo claro:
BARCELONA Y MADRID NO SON CIUDADES PARA VIVIR.
se entiende?
barcelona y madrid. de turismo nada más.
Hay millones de personas en España que no viven en madrid ni barcelona que;
tardamos 3-5 minutos en coche en llegar al trabajo.
no pagamos nada ningun dia por Aparcar..
no tenemos ninguna retencion de trafico ni al ir ni al volver.
Lo planteo porque aqui estamos haciendo grandes disquisisiciones sobre el factor IF
pero igual no se le está dando la importancia debida al factor GEO sobre calidad de vida.
madrid. barcelona no son ciudades donde un aspirante a IF o vida sin horario DEBA VIVIR o trabajar.
A no ser que sepa crearse su propio trabajo / propio negocio deslocalizado / propio no-horario / propio todo.
Y esto último no es fácil hacerlo, es casi un don divino recibido: si lo conseguirmos, por el que dar gracias cada dia.
Viviendo en un factor GEO más favorable, podemos tener grandes beneficios en nuestra vida, Incluso sin ser IF, porque al tener independencia de horarios, independencia vital, puedes tener tiempo para ti mismo, para viajar, para lo que quieras, Incluso sin ser IF.
El objetivo, el sueño de mi vida nunca fue ni es ser IF, sino ser IV, IH,independencia vital, independencia de horarios, incluso IG relativa, independencia geográfica. Poder no tener horarios, poder trabajar cuando uno quiere, poder viajar y/o trabajar viajando… todas éstas cosas son posibles, aunque no fáciles… de forma que pueden alterar la ecuacion.
Si yo soy IH IV IG…. puedo no necesitar ser IF. Espero explicarme.
La IF no es el único camino para ser lo que queremos ser siendo IF.
Por eso creo que el objetivo no es ser IF sino crear las condiciones para vivir de la forma que queremos vivir, y acercarse cada vez más a ello, siendo IF o no siendo IF.
porque las ciudades de MAS DE 1 MILLON DE habitantes deberían estar prohibidas.
porque sus reglas, normas, dificultades…. HACEN MUY INCOMPATIBLE la IF.
Esto entronca con lo que dice @Bcartera sobre no «malgastar» los mejores años de nuestra joven vida, en ahorrar como kamikazes, para vivir libres cuando nos jubilemos, su expresión de compatibilizar el «vive el momento» con el «ahorro para la IF IV IH IG.
Sigo recomentdado el libro de Tim ferries sobre éstos temas: the four hour workweek.
Hacerlo no es fácil, y es más facil por supuesto para un autonomo que para un empleado, pero hay ideas muy utiles.
https://es.video.search.yahoo.com/search/video;_ylt=AwrJS9baiw9c5gsA2RxU04lQ;_ylu=X3oDMTByZmVxM3N0BGNvbG8DaXIyBHBvcwMxBHZ0aWQDBHNlYwNzYw–?p=youtube+la+jormnada+laboral+de+4+horas&fr=mcafee
Saludos Cazadividendos!
Eres un buscador continuo y constante, así que no dudo que sabrás reencontrar tus equilibrios en la» nueva vieja «situación, poco a poco.
Tienes mucha razón, y mañana por no ir mas lejos, restricciones al trafico en Madrid por la contaminación (que crean las calefacciones de gasoil y no tanto los coches). Y es solo nivel 2 de 5 posibles. Mucha gente mañana las pasará canutas para ir a trabajar
Hola Preikestolen,
Tienes toda la razón. Como bien dices, muchas veces nos centramos en la IF sin tener en cuenta otros aspectos que son los que te dan la libertad.
Es más, me atrevería a decir que muchos de los que vivimos en las grandes ciudades somos prácticamente IF pero no nos atrevemos. Me explico:
Si alquilamos nuestro piso en Barcelona nos darían un mínimo de 800 € (no ahora, que casi estamos en burbuja, sino en casi cualquier situación).
Una casita de planta baja en un pueblo no costero de Cartagena (donde veraneamos) puede costar unos 250 € al mes alquilándolo todo el año.
Eso te deja 500 € como mínimo de margen, a lo que habría que restarle los impuestos.
Si a eso le sumamos que el coste de vida es menor y que tenemos rentas pasivas (dividendos) la IF está al alcance.
¿Qué falla entonces?
* Decisión: hay que dar el paso y no es sencillo. Es decir, hay que atreverse.
* Familia: pues nos vemos en Navidad. Sí, pero hay que asumirlo y nosotros en estos momentos no queremos.
* Servicios: educación, salud, etc… La gente de las grandes ciudades pensamos que son mejores aquí, aunque igual es un sesgo.
Un abrazo,
Czd.
Hola czd
Lo peor del trabajo (aunque te guste) es que restringe tu libertad de acción. El problema no es trabajar sino todas las cosas que tienes que hacer, cómo las tienes que hacer y cuándo las tienes que hacer por el hecho de trabajar. Eso hace que cosas tan naturales como tener hijos, tener veinte minutitos de lectura al llegar a casa o salir a dar un paseo con tu pareja parezcan regalos divinos.
Un abrazo
Hola, Polin,
Sí, sobre eso hablamos en algún artículo anterior. El trabajo limita tu horario, tus obligaciones, tus posibilidades de ocio y muchos servicios que tienes que contratar para poder ir a trabajar y que no se derrumbe tu ecosistema:
https://www.cazadividendos.com/aprender/razones-independencia-financiera/vivir-para-trabajar/
Un abrazo,
Czd
Luis, anuncia el nuevo post en el foro, así lo leerá más gente y habrá más comentarios
Lo hice en cuanto me lo comentaste…. Desventajas de tener que trabajar, que no hay tiempo para todo jejeje
Un abrazo,
Czd
Hola Luís. Sabía que la vuelta a «la jaula de la rata» se te había hecho dura, pero no tanto. Aún así, piensa que tú ya tienes una gran ventaja: ya has estado en el otro lado. Muchos comentamos la aspiración de dejar un día de trabajar pero ese día, me gustará vernos en la situación de tomar la decisión: no va a ser nada fácil. Tú en cambio, esa parte (que creo que es la más difícil de todas por las propias inseguridades de uno atizadas evidentemente por el entorno) ya la has superado.
Comentas que tienes la opción de reducción de jornada, que es lo que te ofrecieron la primera vez cuando planteastes la baja. Es una opción. Quizás currando media jornada en vez de jornada completa sea una solución intermedia que te ayude a equilibrar mejor tu día a día.
Yo también pienso muchas veces que haré (y si lo haré) el día que decida dejar de trabajar. Conforme voy adquiriendo conocimientos financieros, más me doy cuenta de los muchos que me faltan por aprender. Tengo claro que he iniciado una etapa de formarme y no parar.
Siento si suena machista lo que voy a decir pero yo no quiero la IF si eso supone dejar de trabajar para pasar a poner lavadoras, planchar y pasar el mocho todo el día. Eso ya lo hago ahora.. Perdón, eso ya hace años que lo hago.
Así que estos próximos años hay que meterle caña al asunto. Una idea que me ronda la cabeza y que se lo leí a no sé quien es gestionar patrimonios ajenos a cambio de una comisión. Cuando me refiero a ajenos (hablo de mi caso) me refiero a que tengo cuñados, primos y algún conocido que me han insistido en que les indique donde invertir. Como siguen erre que erre en preferir el pescado antes que la caña me estoy planteando el día que deje de trabajar de gestionarles sus ahorros. Pero no gratis. Un 25% de beneficios a partir de un ganancia anual del 6%. Es decir, por el primer 6% no cobro nada, pero a partir de ahí me cobro el 25%.
Ya sabes que te lo he comentado algunas veces que tarde o temprano acabaremos montando entre varios algún chanchullo similar al que te he expuesto en el párrafo de arriba. Nos gusta demasiado esto.
Ánimos que ahora te cae el lote de Navidad !!!!
Hola JordiRP, yo también me he planteado eso de asesorar, pero para hacerlo bien creo que tendriamos que sacarnos ese curso sobre asesoramiento que piden ahora a los que trabajan en bancos ¿no?
No sé si has indagado en la manera de hacerlo legalmente, me refiero a lo del curso para evitar denuncias o a constituir una EAFI
Si has averiguado algo te agradecería que nos informases
Gracias
Hola Raúl. Pues la verdad es que no he mirado absolutamente nada. Simplemente ante la insistencia pues me he planteado que cuando tenga tiempo quizás me pongo con ellos pero no gratis, jejeje. Posiblemente como comenta Luís eso puede traer problemas y dolores de cabeza que no compensen. Pero quien sabe…..
Sobre el título pues sería cuestión de mirarlo. Quien sabe, a lo mejor en unos pocos años unos cuantos de aquí montamos una asesoría, jejeje
Empecemos por lo importante: ¿lote de Navidad? Mi empresa no da de eso jejeje
Tienes razón en que estos pequeños saltos con red te hacen valorar mejor la importancia del salto «de verdad». De hecho, me ha servido para medir mejor los gastos cuando no trabaje y para ver el aspecto psicológico de estar fuera del sistema. Tiempo perdido no ha sido, desde luego. Y ahora a preparar el siguiente 🙂
Sobre lo de montar algo relacionado con el mundo de la inversión, aunque sea para tu círculo cercano, me parece bastante arriesgado porque aunque, como bien dices, prefieren el pescado a la caña, seguro que no estarán contentos si no les sacas un mero de 50 kg…
Un abrazo,
Czd
Buen articulo Luis, como siempre… espero algun dia poder saborear ese sentimiento de libertad… 😉
Antes de lo que piensas. A medida que avanzamos se van abriendo nuevas posibilidades y cambiamos nuestras prioridades. Yo inicialmente pensaba en IF con dividendos y he acabado con una excedencia y pensando en un plan B.
No hay una única manera de avanzar, pero si hay una dirección en la que avanzar.
Un abrazo,
Czd
Hola Luis, como sabes llevamos un camino bastante parecido y seguramente tienes razon, soy IF, pero me falta todavia mi colchon de seguridad, en eso estoy ahora, en tu caso decidiste tu tomarte la excedencia pero con caducidad,,en mi caso tomaron la decision por mi al enviarme al paro, con una perspectiva de 2 años vaya favor me hicieron, en mi caso despues de un par de meses de pensarlo con la firme decision de no volver a trabajar.
Coincido contigo en q IF no significa estar tumbado todo el dia, al contrario, jamas he estado tan ocupado y con tantas cosas q hacer, niña pequeña en fase de necesitar de todo, faenas relacionadas con la casa, gestiones varias de bancos y demas, cursos de bolsa q es mi gran hobby como sabes y mi trabajo actual de inversion en dividendos. Combinar todo esto es complicado
Lo q si he aprendido es a olvidarme del entorno y pensar q a quien le interesa nuestra situacion es a nosotros, a nadie mas, no espero q mi gente entienda lo q hago y como estoy. En lo q si coinciden todos es q es lo mejor q puedo hacer, dedicarme de lleno a mi mujer y mi hija.
Y creo q esto es lo mas importante, olvidarte del entorno y ruido de fondo, y seguir trabajando para conseguir nuestro objetivo.
Un abrazo
Hola, Miguel Ángel
Lo fácil que es decir lo de «olvidarte del entorno y ruido de fondo, y seguir trabajando para conseguir nuestro objetivo» y lo difícil que es llevarlo a la práctica de verdad.
Una cosa es no caer en el consumismo salvaje e invertir, que es hacer lo contrario a lo que hace el 90% de la gente. Eso es relativamente fácil si estás convencido.
Puedes incluso explicárselo a tu círculo próximo y aprender a encajar la incomprensión o la falta de interés.
Todo esto se queda casi en la anécdota porque tu círculo ve que hablas mucho pero en el fondo sigues haciendo lo mismo: te levantas, vas a trabajar, vuelves cansado, te quejas de que vives esperando el fin de semana, de que no es vida ver tan poco a tu familia….. en el fondo lo mismo que hacen ellos.
Pero cuando tomas una decisión «de verdad», de las visibles, de las que afectan al entorno, aunque sólo sea porque es más perceptible, cuando dejas de trabajar, te montas algo por tu cuenta y controlas más los tiempos, cuando decides a qué hora haces qué y puedes priorizar tu familia por encima de tus obligaciones (o por lo menos compatibilizarla), ahí la cosa cambia y mucho.
Por lo menos yo he notado mucho rechazo irracional. Y he visto mucha gente que se ha alegrado porque haya vuelto a trabajar. Curioso ver que gente que te quiere se alegre de que no puedas salirte de la rueda. Por lo menos no aún. Y es que la envidia es un sentimiento muy profundo y muy irracional, y es muy complicado evitarlo.
Un abrazo,
Czd
Tengo pensado (pero no sé si lo haré cuando llegue el momento) que al llegar a la IF, lo mejor sería cambiar de residencia a un barrio nuevo donde nadie te conozca y ya de inicio veran que no trabajas y si te preguntan algo los nuevos vecinos les dices que trabajas desde casa y punto pelota.
Si dejas de trabajar y se lo cuentas a algun vecino de los actuales pensará que estas forrado y se morirá de envidia y no sana precisamente y pasarás a ser el tema de conversación del vecindario. Y yo no quiero eso, valoro mucho el anonimato y la privacidad y por eso pienso que lo mejor sería cambiar de barrio y si me apuras hasta de ciudad
Eso lo puedes hacer en tu barrio. Decir que trabajas desde casa, que te has montado una web y das servicios a terceros o vives de la publicidad es bastante creíble, sobre todo si lo vas comentando antes de empezar a decir que lo haces 🙂
Hace poco me vine a vivir a Dinamarca. Desde entonces lo que más me ha encantado ha sido la reducción de 2 horas a 45 minutos de viaje al día, la reducción de la jornada y el horario flexible.
El estar en casa con la mujer y el bebé a las 16:00 habiendo salido a las 7:30 por la puerta, no tiene precio.
Hola, Luis
Desde luego que no tiene precio, sobre todo porque esa dinámica debe ser habitual o por lo menos no está mal vista.
Yo por ejemplo llego a trabajar a las 7:15h de la mañana y suelo irme a casa entre las 16:45h y las 17.00h. El tiempo efectivo descontando interrupciones ronda las nueve horas.
La mayoría hace de 8:00h a 17.00h con comida laaaarga (comemos en el office pero la mayoría se van a dar una vuelta después y a tomar café). Es decir, hacen unas ocho horas.
Y aún así de vez en cuando tienes que oír algún comentario porque te vas pronto. Nadie se acuerda de que al llegar tuviste que encender las luces porque no había nadie. Y si lo dices, te tachan de pringao,
Es decir, si te vas antes eres un vividor, pero si has llegado antes eres un pringao. Moraleja: tienes que hacer lo mismo que yo y si no te critico. Es la cultura de calentar la silla y de hacer lo mismo que los demás.
Un abrazo,
Czd
Aquí hay bastante gente que se va a las 14-15 bastantes días y los viernes a las 12. Cuando se asume por todos, la verdad es que el ambiente es muy bueno.
Porque al final se orienta todo a resultados y eso se traduce en más productividad. Lo curioso es que muchas empresas defienden este modelo, pero a la hora de la verdad se topa con los prejuicios de la mayoría.
Un abrazo,
Czd
Hola CZD! En la vida la distancia más corta entre dos puntos no es siempre una linea recta. Quien sabe las oportunidades que te aguardan con esta decisión…
Ánimo!
Gracias, Josep.
Si algo tengo claro es que a medida que avanzamos nos irán apareciendo nuevas oportunidades para cambiar el futuro. Las leyes cambian, el mercado laboral cambia, incluso nuestros gustos cambian. La excedencia era algo impensable hace un par de años. Igual en los próximos meses empiezo a tener en cuenta opciones que ahora ni valoro.
Un abrazo,
Czd
Posiblemente https://www.principles.com/principles-for-success/#play
Pues sí. Muy de acuerdo con lo que explica en el video. Otra cosa es que, para aplicarlo de verdad, tienes que romper con muchas cosas que te han enseñado desde pequeño y tenerlo clarísimo.
Un abrazo,
Czd
Estoy en un momento de cambio en mi vida. No he llegado a la IF pero tras pensarlo mucho, he llegado a la conclusión de que la vida es corta y no merece la pena seguir trabajando en una empresa con un futuro incierto y donde no me siento apreciada.
Harta de mi jefe bipolar y de una inflexibilidad total en los horarios, estoy en los últimos días en mi puesto de trabajo tras pedir una baja voluntaria porque ya no aguanto más.
Llevo años buscando otro trabajo pero en mi sector y con 40 años no resulta sencillo. Al final me hice un plan financiero en Excel y, como siempre he sido una hormiguita y mi situación personal lo permite, podría aguantar sin trabajar bastantes años.
De momento estoy planificando cómo llenaré mi tiempo y cómo plantear mi nuevo futuro profesional.
Tu blog y el de otros dedicados a la educación financiera me ayudan mucho, es un tema que siempre me ha interesado y ver distintos puntos de vista siempre viene bien.
Que tengas un buen año 2019!!
Me alegro mucho de tu decisión, aldaketa.
Desde luego parece meditada y con razones de peso detrás. Una de las grandes ventajas de dejar de trabajar un tiempo y salir de la zona de confort es que puedes pensar en opciones que trabajando ni llegas a valorar.
La evidente es encontrar otro trabajo, pero también puedes pensar en un proyecto personal. Con internet es relativamente fácil y barato validar si una idea es viable o no.
Ya nos irás contando tu progresión. Casos como el tuyo ayudan a atreverse y pensar en dar el salto.
¡Un abrazo y feliz 2019!
Czd