Cosas a tener en cuenta al iniciar una nueva vida¡Hola, cazadividendos!  Consumo responsable, ahorro e inversión. Pasan los años y llegas al objetivo. Has acumulado un patrimonio suficiente para permitirte un cambio de vida.  Este cambio, tu nueva vida, puede ser dejar de trabajar, cambiar a un trabajo que te guste más aunque cobres menos, lanzarte a algún proyecto personal, tomarse una excedencia, reducir la jornada laboral… Dependerá de las cartas que te hayan tocado y de cómo las hayas jugado pero, independientemente de la naturaleza del cambio, esta nueva vida también traerá consigo un nuevo escenario al que habrá que adaptarse.

Esto implica que hay que hacer ciertos ajustes. Y estos ajustes son de todo tipo: en las cosas que haces cada día, en tu presupuesto, en controlar que tu entorno te tome por el chico de los recados, en intentar establecer una rutina para aprovechar el tiempo, etc….

Una nueva vida implica ajustes

Fue duro convencer a tu entorno y vencer sus dudas de última hora, pero lo lograste. Seguro que habías pensado todas las posibilidades. Está claro que eres un tío meticuloso, constante y muy calculador. Si no no lo hubieras conseguido. Mejor dicho, si no ni te lo hubieras planteado.

Y llegó el momento. Ahora hay que poner en práctica lo que tantas veces revisaste teóricamente. Porque una cosa es lo que planificas y otra lo que acaba realmente pasando.


Una nueva vida implica que tendrás que hacer ajustes en muchos aspectosHoy te explicaré los ajustes que he tenido que hacer en estas primeras semanas sin trabajar. Sin trabajar en un trabajo estándar, porque parar no he parado ni un segundo. Algunos de estos ajustes ya estaban contemplados, pero otros han aparecido de manera imprevista. La idea es concienciarte de que cambiar de vida tiene su lado bueno y su lado malo, lado malo que a veces no sabemos o podemos prever. Y mejor que no nos pille por sorpresa.

El día a día

El trabajo es una parte muy importante de nuestra rutina. Son ocho horas teóricas que podemos decir que se acaban convirtiendo en la mayoría de casos en unas once si tenemos en cuenta el tiempo de desplazamiento al lugar de trabajo y la hora de comer. Disponer de estas once horas afectará mucho, tanto a ti com a tu entorno.

El horario

Fijar un horario es importante en tu nueva vidaTenía claro desde el que era un punto importantísimo, así que me he seguido levantando a la misma hora, sólo que en vez de irme a trabajar he hecho otras cosas. «Pero… ¿cómo puedes madrugar si no tienes que hacer nada?» me pregunta mi entorno. Es que tengo que hacer muchas cosas. De hecho, todas las que no podía hacer cuando dedicaba un mínimo de once horas al trabajo:

  • Jugar con mi hijo a la pelota, por ejemplo.
  • Mejorar el SEO del blog y ordenar los contenidos.
  • Dedicar más tiempo a escoger las inversiones.

Pero sin un horario no puedes hacer todas estas cosas. O, por lo menos, yo no puedo. Necesito irme a dormir con la sensación de haber aprovechado el día y puedo decir que la mayoría de días lo he conseguido. En estos dos meses desde que empecé la excedencia de manera efectiva:

  • He conseguido que mi hijo tenga un buen chute con la pierna derecha 🙂
  • He vuelto a ver a mucha gente con la que había perdido el contacto por falta de tiempo.
  • He hecho dos cursos de bolsa y uno de ingresos pasivos. Si eres suscriptor de Los Cazadividendos habrás recibido mis impresiones de uno de ellos y en las próximas semanas recibirás las de los otros dos.
  • Estoy haciendo un curso de SEO y lo estoy poniendo en práctica en el blog. La verdad es que es un trabajo que me encanta.
  • He revisado los seguros de hogar, testamentos, algunos trámites que tenía pendientes, etc…

Temas pendientes

Es importante reducir la lista de tareas pendientesSi no he hecho más cosas en estos dos primeros meses de excedencia es precisamente porque tenía cosas pendientes que me han quitado mucho tiempo. El hecho de haber trasladado la sede de la empresa fuera de Barcelona había hecho que muchos trámites se habían ido posponiendo indefinidamente. El resto de cosas eran tareas muy desagradecidas que procrastinaba de manera voluntaria.


Dejar de trabajar elimina todas estas excusas, así que lo primero que he intentado ha sido tachar todas estas tareas de mi lista. Creo que es muy importante porque así liberas tiempo para poderlo dedicar a lo que quieres hacer realmente. Algunos ejemplos:

  • He revisado los seguros de hogar y los he juntado todos en una única aseguradora.
  • He revisado los testamentos familiares para adaptarlos a que ahora tenemos un hijo. Esto lo tenía pendiente desde que nació hace veintiocho meses…
  • He ordenado los papeles que tenía en casa (escrituras, recibos, facturas, etc….).
  • He hecho pequeñas labores de bricolaje casero que había ido retrasando en los últimos meses.
  • He actualizado la contabilidad de la cartera y he modificado la hoja de Google para que el seguimiento sea más ágil.

Estas son las mías, pero seguro que cada uno tendrá las suyas. Lo importante de este punto es tener en cuenta que cuando dispones de más tiempo aparecerán tareas pendientes difíciles de prever.

Yo particularmente no contaba con todo esto, pero cuando tuve tiempo e intenté ordenarme un poco aparecieron como por arte de magia. Además, estos temas consumen mucho tiempo. De hecho, esa es la razón principal de irlos posponiendo indefinidamente.

Tareas de la nueva vida

No por evidente hay que obviarlo: has cambiado de vida para hacer cosas diferentes a las que hacías antes. Y eso implicará que aparecen nuevas tareas. Os explico las mías.

El niño

En una excedencia para cuidar a tus hijos una parte importante del tiempo la invertirás en ellosMi razón principal para coger la excedencia, así que se lleva una parte importante de mi tiempo diario. Después de dos meses puedo decir que poder hacer esto es impagable. Los partidillos de fútbol de las once valen su peso en oro. Ver a mi hijo partiéndose de risa cuando acierta a darle al balón es de lo mejorcito del día.

La casa


Como ya sabes uno de los planteamientos de la excedencia era dedicar cada día un rato a las tareas de la casa. Este tema tiene poco glamour, pero tengo muy claro que el objetivo global de la excedencia es que la familia mejore su calidad de vida.

Por lo tanto, si hago las camas, recojo el comedor y la cocina y limpio algo, un poco el comedor y la cocina y limpio algo, esas tareas no tendremos que hacerlas cuando la Sra. Cazadividendos salga del trabajo y podremos disfrutar más tiempo en familia..

Mi nueva vida traerá consigo más tareas del hogarCuando digo «limpiar algo» cada día me refiero a una parte diferente del piso cada día. De esta manera, con media hora de dedicación estará razonablemente habitable y no tendremos que hacer una limpieza en profundidad el fin de semana.

Deporte

Desplazarte con una bicicleta es una buena manera de mantenerse en formaAquí aún no he cogido la velocidad de crucero. Otras veces he explicado que durante varios años fui a trabajar en una brompton y que estaba encantado con ella. Pues estos días la he limpiado, engrasado y puesto a punto y, desde hace unas semanas vuelve a ser mi principal medio de transporte.

Pero eso no es suficiente, porque los trámites se acabarán y haciendo un par de trayectos de media hora a la semana no conseguiré mantener un buen tono físico.


Por eso, la idea es incluir el deporte de verdad en la rutina diaria de manera formal. Inicialmente pensaba en caminar media horita a velocidad rápida o salir con la bici a hacer deporte, pero cada vez veo más claro que acabaré haciendo sesiones de bodypump en casa. La razón es muy clara: no pierdo nada de tiempo y me sirve de paréntesis para descansar del resto de tareas diarias.

 

 

El ordenador

En mi caso tuve que comprarme un ordenador, ya que hasta ahora utilizaba el del trabajo y he tenido que devolverlo. Comprarlo, ponerlo a punto y acostumbrarme, porque además opté por un Mac y hasta ahora era usuario de Windows.

La razón principal del cambio a Mac fue la oportunidad. Todo el mundo dice que es mejor, pero yo me encontraba muy cómodo con Windows, supongo que porque durante varios años trabajé en proyectos informáticos cuyo objetivo era modificar el comportamiento de este sistema operativo. Ese conocimiento hacía que solucionase los problemas que me iban apareciendo con mucha facilidad.


Pero cuando, en los últimos días de mi anterior trabajo, la empresa hizo una campaña en la que ofrecía dispositivos Apple a precios bastante atractivos no lo dudé y acabé comprándome un Macbook Pro.

La nueva vida trae consigo una serie de tareas adicionalesEl ordenador está muy bien y estoy muy contento con el cambio, pero me ha supuesto mucho tiempo. Tiempo para acostumbrarme al nuevo sistema operativo, para traspasar la información y para descubrir las aplicaciones que necesito en MacOS. En mi caso fue (y está siendo) mucho tiempo porque el ordenador es la herramienta fundamental de lo que quiero hacer en los próximos meses.

Seguro de salud

Muy parecido al punto anterior. Al desvincularme de la empresa pierdo la bonificación en el seguro de salud. Podía seguir con la misma compañía y coberturas, por supuesto, pero la cuota prácticamente se duplicaba, así que decidimos buscar alternativas.

Escoger la póliza de salud es una de las primeras tareas cuando cambias de vidaBuscar un seguro de salud de calidad a un precio razonable es una tarea complicada. Las compañías que ofrecen las pólizas más económicas no me generaban la confianza necesaria, así que la elección se alargó durante varias semanas.

Finalmente, aunque ahora pago algo más que cuando estaba en la empresa, lo cierto es que el incremento ha sido sólo de quince euros, importe muy pequeño teniendo en cuenta que somos tres asegurados: la Sra. Cazadividendos, Cazadividendos Jr. y yo.

Seguridad Social


Un cambio de vida implicará muchas veces un cambio de situación administrativa y sanitaria. En mi caso tuve que ir varias veces a la Seguridad Social porque habían tipificado mi excedencia como «excedencia voluntaria forzosa» en vez de como «excedencia por cuidado de hijos». Esto tiene implicaciones a nivel de:

  • Cotización. En una excedencia por cuidado de hijos estás en una situación de alta asimilada en la Seguridad Social. Esto significa que siguen cotizando por ti y que tienes los mismos derechos a prestaciones y asistencia sanitaria que en el caso de estar trabajando.
  • Antigüedad en la empresa. Igual que con la cotización, el reloj sigue corriendo. Cuando acabe mi excedencia de nueve meses tendré nueve meses más de antigüedad. Esto afecta a las indemnizaciones por despido, por ejemplo.
  • Aunque tengo una carta firmada por mi empresa en la que se acepta mi excedencia por cuidado de hijos, es bueno que todo sea coherente y que mi situación en la Seguridad Social sea la misma, para evitar problemas en caso de reincorporación.

Información de autónomos

Si quieres hacer algún tipo de actividad económica paralela, tendrás que ver qué posibilidades hay, los trámites asociados, los costes, etc… También es importante ver si todo esto es compatible con la situación de excedencia y qué consecuencias tendría.

Buscar ayuda especializada para emprender la nueva vidaHay mucha información en internet, pero si quieres entender bien cómo funciona lo mejor es hablar con gente que se dedique a esto. De momento he hablado con un gestor pero tengo que seguir investigando, porque quiero ver las implicaciones legales, económicas y fiscales de un cambio de este estilo.

El chico de los recados

Porque esto es impepinable: ya que no trabajas mañana ve a comprar el pan, limpia la casa, acompaña a tu madre a  Carrefour a hacer la compra del mes, ve a Mapfre a preguntar qué es este recibo…. Ya puedes explicar una y otra vez que tienes muchas cosas que hacer, que no estás sin trabajar sino que te dedicas a otras cosas, que sólo son nueve meses y no quieres desaprovecharlos que nadie lo entiende.

A ojos del mundo soy un vivalavida que decidió no trabajar mientras mi mujer sigue trabajando. Lo mínimo que puedo hacer es hacer todo lo demás, ¿no? Porque todo ese rollo de los proyectos personales y los ingresos pasivos suena muy bien pero nadie se lo acaba de creer. Cuando se te acabe el tiempo (y la tontería) ya volverás al trabajo. Y mientras tanto… ¡Ayuda un poco!


Dejar de trabajar implica que tu familia pensará que harás todas las tareas del hogarTotal, que acabas cargando con todos los recadillos familiares, todas esas tareas que caen en horario laboral y los demás no pueden asumir porque están trabajando o simplemente no quieren organizar su agenda para encontrar el momento. Después de todo, tú tienes todo el día… La sensación, en más de un momento, ha sido que era el que cargaba con todo el peso de la familia.

Ir a comprar el pan es un momento, pero ir a Mapfre a revisar un par de seguros puede convertirse en dos o tres horas y, por consiguiente, en perder toda la mañana.

Frenar todo esto es muy complicado, pero es imprescindible. Si no lo haces, el día a día consumirá todo tu tiempo. Sí, ese tiempo que has luchado tanto para utilizar en las cosas que quieres, no en las cosas que quieren los demás.

La importancia de una rutina

La importancia de la rutina en una vida sin trabajarTodas estas cosas convierten la rutina y el horario en algo imprescindible. Establece un horario, aunque sea aproximado, e intenta cumplirlo. Si quieres hacer deporte y dedicarte a alguna actividad como yo con el blog, lo mejor es decidir cómo lo vas a hacer cada día. Levántate a la misma hora y márcate a qué hora harás deporte y qué horas trabajarás en el blog.

Seguro que aparte de tu rutina diaria, aparecerán tareas adicionales que tendrás que resolver. En ese caso, mi recomendación es que no hagas lo que yo he hecho yo estas primeras semanas, en las que he intentado resolver los temas poco a poco, sin estresarme. Lo mejor, en mi opinión, es intentar compactar las tareas siempre que sea posible.


Piensa todo lo que tienes que hacer y distribuye las tareas de manera que te ocupen el mínimo tiempo posible, bien porque sean tareas que están en un sitio al que tienes que desplazarte, bien porque has decidido dedicar una mañana completa a ellas.

Salvo las tareas diarias, es una mala idea ir haciendo. Lo mejor es listar todas las tareas y agruparlas para que te ocupen el mínimo tiempo posible:

  • Si vas al banco o al seguro, asegúrate de que te has apuntado todo lo que tenías que hacer para no tener que volver o llamar más tarde. No confíes en tu memoria. Si es como la mía, en listas de más de tres cosas suele perderse alguna…
  • Si tienes que ir al centro para hacer un determinado trámite, piensa si tienes que hacer algo más por la zona, aunque no sea urgente, para aprovechar que estarás allí y ahorrarte el desplazamiento. Si no lo haces así, a la semana que viene tendrás que volver allí.
  • No seas optimista con los horarios. Ve primero a los sitios que abren más pronto e intenta aprovechar el viaje resolviendo todos los trámites en esa zona. Pensar que tardarás sólo una hora es una utopía. Te lo digo yo.
  • Agrupa las tareas e intenta hacerlas en un sólo día, para perder sólo una mañana, en vez de resolver una cada día. Son aburridas pero si las haces a la vez te las quitas de encima y eliminas una preocupación.

Cambios de presupuesto

Vamos con el tema económico. Aquí es muy probable que hayas hecho una buena previsión, pero seguro que habrá sorpresas.

Ahorro

En primer lugar el apartado del ahorro. No trabajar trae consigo ahorro en muchos conceptos.

Comida

Ahorro en comida cuando no trabajas fuera de casaYa no como fuera de casa ni voy a desayunar al bar con los compañeros. Eso implica menos gasto mensual. Y es un importe nada despreciable. La comida me costaba de media unos diez euros cada día. El desayuno era barato, porque sólo me tomaba el café (un euro y medio) y el bocadillo me lo llevaba de casa. La comida y el desayuno se convertían, por lo tanto, en unos doscientos cuarenta euros al mes.


De todas maneras, llevarse el bocadillo no es lo habitual, por lo menos con mis compañeros. Cuando miraba la mesa del desayuno, sólo tres de los diez que íbamos normalmente llevábamos bocadillo y el resto se decantaban por un café con leche y/o zumo de naranja con una pasta o un bocadillo recién hecho. Total, unos tres o cuatros euros de media. En este caso, el gasto mensual se disparaba hasta los doscientos noventa y cuatro euros.

Es un importe bastante considerable. ¿Te has parado a pensar cuánto cuesta desayunar y comer en casa 21 días?

Transporte

Ya no tengo que desplazarme en coche para ir a la oficina ni utilizar el transporte público para ir a las reuniones con el cliente. Calculándolo en media podríamos estar hablando de unos ochenta euros de gasoil y unos veinte euros de tarjetas de autobús. Total, unos cien euros mensuales de ahorro por transporte.

Ahorro en transporte al no trabajar fuera de casaAquí, como veremos después, hay gastos indirectos si tu medio de transporte es el coche. Hacer cincuenta quilómetros diarios implica que llegan antes los cambios de aceite, filtros o ruedas y eso se traduce en un gasto mayor. Un cambio de ruedas de mi coche son unos seiscientos cincuenta euros. Si en vez de hacer el cambio de neumáticos a los seis años lo tengo que hacer a los tres, habré gastado seiscientos cincuenta euros adicionales, es decir, unos cien euros al año más.

Y evidentemente también es más probable tener accidentes y/o averías y seguro que las visitas al taller se hacen más habituales que si no lo utilizásemos tanto.

Café


El café tiene connotaciones de compromiso social y descanso. Mucha gente cree que para para tomar un café, cuando realmente está parando para descansar o para charlar un rato con los compañeros. El hecho de que el café se asocie normalmente con el descanso o con relacionarse hace que mucha gente, cada vez que tiene necesidad de descansar o relajarse un poco, se toma uno.

En mi caso no soy de tomar café aparte del desayuno y después de la comida, así que nada de ahorro en este punto salvo que tomado en casa es más barato.

Ahorro en café cuando no trabajasPero tengo compañeros que toman cuatro, cinco o seis cafés de manera habitual, empezando por el de la mañana («sin un café no soy persona»), pasando por el de media mañana y el de después de comer y acabando en él de las cuatro para superar la modorra post-comida.

Y cuatro cafés a cincuenta céntimos cada uno son un par de euros, que en veintiún días se convierten en cuarenta y cuatro euros. No es que no se pueda tomar café, por supuesto, pero hay que ser consciente de lo que significa en tus finanzas personales.

Ropa

Ahorro en ropa cuando no vas a trabajarYa no necesitaré ropa para el trabajo. En mi caso era ropa de vestir, pero depende del trabajo pueden ser monos de trabajo, calzado especial, protecciones, etc… Si estás en casa o te dedicas a tareas menos formales tu vestuario también se relaja y el gasto en esta partida se reduce drásticamente.


No es lo mismo tener cuatro vaqueros vaqueros, seis camisas sport y un par de anoraks, que añadir tres trajes, cinco camisas de vestir y un abrigo largo.

Nuevos gastos

Pero no todo es ahorro. Estar más en casa o disponer de más tiempo libre tiene su lado malo en forma de gastos.

Suministros

No trabajar implicará en general estar más en casa y eso se traducirá normalmente en un gasto mayor en suministros. Ahora estamos en invierno y supongo que lo notaré en la factura del gas por la calefacción, pero en verano seguro que aumentará la factura eléctrica por el aire acondicionado.

Y en cualquier época del año seguro que aumenta el gasto en agua y luz. Será poco, pero hay que tenerlo en cuenta. Estar en casa implica que utilizas más los electrodomésticos, vas más al lavabo, tienes más rato encendidas las luces, cargas más veces el móvil, etc… Parecen cosas sin importancia porque son importes muy pequeños, pero se acabará notando.

Teléfono e internet

Gasto en teléfono e internet cuando no trabajasTener móvil de empresa no es nada envidiable. Al final se traduce en problemas que resolver y en alargar la jornada laboral más allá de sus límites teóricos. Pero tiene una ventaja: a pesar de que normalmente prohíben explícitamente usarlo para llamadas personales, lo cierto es que las empresas suelen ser flexibles y hacen la vista gorda.


Tanto es así que mucha gente no tiene móvil personal y utiliza el del trabajo para todo. En mi caso, tenía los dos móviles y, aunque utilizaba el de empresa por comodidad, tener que devolverlo no ha sido un problema, ya que mi tarifa plana es más que suficiente para mi uso del teléfono y gasto lo mismo. O sea, que en este punto ahorro cero.

Pero merece la pena comentarlo, porque mucha gente tendría que cambiar a una tarifa con más minutos o datos o incluso contratar una nueva línea si sólo disponía de la de trabajo. Las empresas son conscientes de este uso personal del móvil de empresa y muchas veces permiten que los empleados que se van de la empresa mantengan el número.

En la misma línea, dedicar una parte importante del día a trabajar con internet implica disponer de una conexión portátil para poder hacerlo desde cualquier sitio y eso es un gasto adicional. En mi caso he optado por un modem 4G portátil (cuarenta y ocho euros) y una nueva línea (diecisiete euros por veinte Gb al mes), pero también se pueden ampliar la tarifa del móvil y utilizarlo como punto de acceso.

Mutua de salud

Como he comentado más arriba, al dejar el trabajo perdí la bonificación en el póliza de salud y la cuota prácticamente se duplicaba, así que tuve que buscar un seguro de calidad a un precio razonable. Aún así, la cuota resultante es unos quince euros más cara que la que pagaba a través de la empresa.

Ordenador

Dejar de trabajar implica comprar el material que te proporcionaba la empresaUno de los beneficios más evidentes de ser informático es disponer de un portátil para poder trabajar desde casa. Además, mi empresa permitía utilizarlo para temas personales, como manera de conciliar vida personal y laboral. Recientemente había cambiado esta política y empezaban a insistir en utilizarlo exclusivamente para el trabajo.


En cualquier caso, igual que con el móvil, la mayoría de gente lo utilizaba también en su vida personal y la empresa no decía nada si el uso era un uso razonable.

Al dejar el trabajo he tenido que comprarme otro, ya que los que tenía en casa estaban exageradamente desfasados. Curiosamente lo he comprado a través de la empresa, aprovechando una promoción de productos Apple para empleados. Este artículo lo escribo desde mi flamante Macbook Pro de 15″ 🙂

Más vida social

Estaba prevista, pero se me ha ido un poco de las manos. Tener más tiempo hace que intentes recuperar la relación con amigos que tenías abandonados. Esto está bien. Hay pocas cosas mejor que compartir una tarde con un amigo, pero esto tiene un coste en tiempo y dinero.

No trabajar te permite más tiempo para tus amigosEl primero se puede minimizar planificándolo un poco y aprovechando tus otras obligaciones para no perder más tiempo del necesario. En mi caso intento aprovechar cuando quedo con un amigo para hacer tareas pendientes en esa zona y al revés, aprovecho cuando tengo alguna tarea que hacer para intentar quedar con los amigos que se mueven por allí.

El segundo inconveniente, el dinero, es tan placentero que mejor ni comentarlo. Eso sí, hay que tenerlo en cuenta. Hay que contabilizar tanto lo bueno como lo malo.

Efecto en la sociedad


Finalmente, y no menos importante, tu relación con tu entorno social. Has hecho algo poco habitual y tienes que estar preparados para sus reacciones.

Incomprensión

La gente reacciona con incomprensión por dejar un buen trabajoComo ya habíamos comentado, toda la comprensión y apoyo que te mostraban cuando explicabas tus planes en la mayoría de casos se tornó en incomprensión una vez decides cambiar de vida. La mayoría de gente no está preparada para aceptar que alguien deje un buen trabajo de manera voluntaria y no lo entienden. Pero la incomprensión sólo es la nota común, porque las reacciones son de lo más variopintas.

Te puedes encontrar desde gente que te quiere mucho y se enfada porque piensa que te estás equivocando hasta gente que les notas que quieren hacerte sentir mal porque la envidia les domina. También está el que siente lástima por ti porque has cometido un gran error que lamentarás más adelante.

Pero en el otro lado de la balanza tenemos a los tuyos, que tras las dudas iniciales, se vuelcan contigo y te apoyan incondicionalmente. Y eso es lo importante. Mi madre está encantada porque me ve más contento y más tranquilo. Y mi mujer no hace más que repetirme que estos nueve meses son sólo para valorar si esta forma de vivir es sostenible, pero que si me salen los números podemos alargarlos.

Explicaciones

Mi recomendación es tener una explicación preparada porque te van a preguntar mil veces las razones de tu decisión y qué harás los próximos meses.


Es conveniente tener las explicaciones preparadas y ser paciente ante las reacciones de la genteYo he optado por decir la verdad pero sin entrar demasiado en profundidad: excedencia para cuidar a mi hijo y aprovecharé para intentar lanzar un proyecto online que tengo entre manos. Si se interesan les explico un poco lo del blog, pero ahí suele acabar el tema. Lo ven algo tan irrealizable que dejan de preguntar.

Conclusiones

Tenía pendiente este artículo para plasmar un poco lo que me he encontrado en estos dos primeros meses tras dejar mi trabajo. La idea es intentar desmitificar el cambio y transmitir que tiene un parte muy buena que todos vemos, pero también una serie de inconvenientes que hay que tener en cuenta.

Esos inconvenientes no son más que eso, inconvenientes, y no deben ser motivo para no seguir adelante con tus planes, pero conviene tenerlos presentes para no caer en el desánimo cuando aparezcan.

Llega el momento de la comunidad. Me gustaría que participases en la sección de comentarios. Es posible que ya hayas pasado por alguna situación parecida y puedas enriquecer el artículo con tu experiencia personal. Y si estas en el camino también puedes explicar los ajustes que ya tengas detectados y que te preocupen.

¡Que tengas buena caza!

Y si quieres saber más…


Si quieres una explicación general sobre el camino hacia la independencia financiera lee esta página. Si prefieres entrar en profundidad, aquí tienes las diferentes etapas del camino.



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