El control de gastos como herramienta para ahorrar más¡Hola, cazadividendos! Mucho hablamos de la independencia financiera. La receta está clara: consumo responsable, ahorro, inversión y reinversión de las rendimientos que obtengamos. Y tiempo, mucho tiempo para que el interés compuesto actúe. En el artículo de hoy nos centraremos en la parte del ahorro o más específicamente en cómo optimizarlo reduciendo las partidas en las que gastamos más dinero de manera innecesaria. No se trata de eliminar gastos que puedan afectar a nuestra calidad de vida o que nos den la impresión de que estamos haciendo un sacrificio, sino los que no nos aportan satisfacción o utilidad y están minando nuestras cuentas. Para ello tendremos que hacer un seguimiento de la economía doméstica mediante un control de gastos del hogar.

Lo bonito de este viaje es que es muy largo y que, mientras unos están al principio e intentan optimizar al máximo el ahorro, otros que ya han llegado a la independencia financiera se plantean cómo vencer las rutinas de ahorro para gastar más.

Centrémonos hoy en los primeros. Siempre he pensado que el ahorro tiene un componente innato bastante marcado pero que se puede trabajar para mejorarlo. Habrá gente que es capaz de ahorrar sin más, porque su salario o ingresos en general son muy elevados o porque sus rutinas de consumo son muy austeras. En ese caso hacer un seguimiento periódico de los gastos puede no ser tan necesario pero, incluso en este caso, revisarlo puede aflorar gastos no controlados que se pueden eliminar o reducir sin demasiado esfuerzo y sin afectar al nivel de vida.

O, dicho de otra manera, podemos pensar que tenemos los gastos diarios muy controlados, pero el mero hecho de agruparlos en áreas y ver el total anual nos puede hacer ver que es necesario revisar una determinada área para rebajarla.

La importancia del control de gastos

En esta línea, llevar una sencilla contabilidad doméstica no debería llevarnos mucho tiempo y los beneficios seguro que serán muchos.


El aumento de sueldo depende de otrosEs muy habitual pensar que los aumentos de sueldo son la manera más inmediata de tener más dinero disponible.  pero lo cierto es que un aumento de sueldo depende de que otros (tus jefes o en general tu empresa) estén de acuerdo en que lo mereces y de que haya recursos suficientes para podértelo conceder. O eso o cambiar de empresa buscando un aumento de sueldo que te nieguen en tu empresa. Sea porque te lo reconozcan en tu empresa o porque busques un nuevo sitio donde trabajar, lo cierto es que ese aumento de sueldo debe ir acompañado de un mantenimiento del nivel de gastos. Si no lo haces, si tus gastos siguen a tus ingresos, no te habrá servido para nada. Es más, lo «natural» es que tus gastos suban cuando dispongas de más dinero si no haces nada para evitarlo.

Por lo tanto, controlar los gastos te servirá para disponer de más dinero inmediatamente al encontrar gastos que puedes eliminar, pero también para evitar que un aumento de sueldo se esfume al incrementarlos sin darte cuenta.

La economía doméstica

La contabilidad casera es necesaria para mantener el equilibrio entre gastos e ingresosUna familia en el fondo es como una empresa: tiene ingresos, gastos, deuda (aunque no debería), problemas e imprevistos. Y aunque parece que es muy estable y no requiere una compleja contabilidad casera, lo cierto es que hay muchas circunstancias, algunas de las cuales acabarán pasando seguro, que hacen que sea muy recomendable revisar en qué gastamos el dinero para ir haciendo los ajustes necesario. Porque cuando llegas a un punto de equilibrio siempre acaba pasando algo que aumenta, esperada o inesperadamente, tus gastos. Si ese algo era algo que podías planificar es posible que hayas ido guardando dinero para ello, pero en algunos casos será algo ajeno a vosotros. Y en estos casos, tener una economía saneada y con un cierto margen para cubrir estas sorpresas, será fundamental. Ejemplos habituales de situaciones que requerirán más dinero:

  • El aumento de interés de la hipoteca.
  • La llegada de un hijo.
  • Un cambio de residencia.
  • Un coche nuevo porque el viejo ha llegado al final de su vida útil.
  • Un coche nuevo porque el viejo se ha averiado inesperadamente o has tenido un accidente.
  • Cambio de trabajo de la madre.
  • El hijo mayor empieza la universidad.
  • El carnet de conducir de moto de la hija pequeña.
  • El despido del padre.
  • Tu madre viene a vivir un tiempo a casa.

¿Para qué sirve la contabilidad doméstica?

El control de gastos es necesario porque una compra, como un coche, puede repercutir positivamente o negativamente en ellosLos ejemplos anteriores no son circunstancias excepcionales. Son hechos que nos irán sucediendo, si no todos sí la mayoría y si no igual sí con pequeñas variantes, en los próximos años. Y estos hechos significarán más gastos en unos casos y más ingresos en otros. Y en algunos casos nos irá muy bien poder traducir estas situaciones a números para ver cuál es el impacto en los gastos diarios. Por ejemplo:

  • Un coche nuevo será un gasto importante y puntual si lo pagas sin financiación o un gasto mensual durante unos años si lo financias. Además, casi seguro contratarás un seguro a todo riesgo y alquilarás un parquing, si no tienes uno de propiedad, porque no quieres dejarlo en la calle. Pero también ahorrarás en gasolina, reparaciones o ITV, por ejemplo.
  • Cambiar de trabajo puede aumentar los ingresos familiares si el cambio lo decidiste tú o puede reducirlos si te despidieron y no encontraste un empleo con un salario parecido al anterior. Habrá que revisar si el cambio afecta también a los gastos de transporte, comida, desayuno, etc…
  • Que tu madre venga a vivir a casa, cosa que puede impactar -y mucho- en el equilibrio familiar, también puede tener su lado bueno si echa una mano en las tareas del hogar y puedes reducir las horas que pagas de limpieza del hogar, las horas de guardería o o si prepara la comida para llevar a trabajar al día siguiente.

¿Qué es el control de gastos?

El objetivo principal del control de gastos es reducir los gastos superfluosEs el seguimiento periódico de los gastos familiares para ver qué partidas se pueden reducir. Puede ser tan sencillo o tan complicado como queramos, pero nunca debemos perder de vista cuál es el objetivo final: reducir los gastos sin empeorar nuestra calidad de vida. Para ello se podrán eliminar los gastos superfluos y eliminar o reducir los gastos en productos o servicios que no nos aportan felicidad o bienestar. Simplemente revisando las facturas una vez al año se pueden detectar estos hilillos de dinero que se va escapando sin que nos demos cuenta. Las compañías son muy hábiles y hacen cosas como subir las tarifas a cambio de servicios que no necesitas. O es posible que otras empresas te ofrezcan los mismos servicios a un menor precio.


Sea como fuere, el concepto de contabilidad doméstica se ha puesto muy de moda últimamente. Algunos bancos han empezado a clasificar los gastos automáticamente en función de su emisor (recibos, seguros, tarjetas, créditos, etc…) y a ofrecer resúmenes desglosados en su banca online que nos pueden ayudar en esta labor.

A primera vista, a los bancos sólo les beneficia en que te pueden ofrecer productos mientras estás utilizando la herramienta. Ya sabes, productos para sacar más rentabilidad a tus ahorros: planes de pensiones, fondos de inversión, planes de ahorro, etc… Pero este beneficio es muy residual. Es casi como vender a puerta fría porque a priori no estás interesado en los productos que te ofrecerán.

Seguro que les es mucho más productivo centrarse en dar respuesta a la gente que directamente busca los créditos, planes de pensiones o fondos de inversión. En este caso los potenciales clientes ya están predispuestos a contratar estos productos y «sólo» tienen que convencerles de que su oferta es la mejor.

En cualquier caso, que ofrezcan este tipo de herramientas es un claro indicador de que hay una inquietud creciente por las finanzas personales y por mejorar la economía doméstica.

¿Es complicado llevar un buen control de gastos?

¿Es complicado llevar un control de gastos?No lo es, pero requiere ser constante y meticuloso. Una vez adquieres la rutina deja de ser una obligación para convertirse en una tarea que haces de manera automática, pero empezar a hacerlo y adquirir esa rutina es lo más complicado. Después de todo, dedicar unos minutos cada día a apuntar los gastos y consolidar los datos periódicamente requiere ese punto de disciplina que muchos no tenemos. Lo mejor, sin duda, es irlos apuntando a medida que se van produciendo, mediante alguna aplicación de móvil o apuntándolos en una libretita, y consolidarlos con los del resto de la familia periódicamente. Parece un rollo, lo sé, pero una vez adquieras la costumbre es algo que harás de manera automática.

Tipos de gastos y cómo registrarlos


Podemos dividir los gastos en tres grandes grupos en función de cómo los monitorizamos:

  • Gastos que quedan reflejados en la cuenta del banco: recibos de suministros, seguros, transferencias, etc…
  • Gastos con las tarjetas de crédito, que podemos ver en el extracto que nos envía el banco o en la banca online.
  • Gastos en efectivo, que tendremos que guardar uno a uno si queremos analizar después en detalle.

Los gastos que quedan reflejados en cuenta o en el extracto de la tarjeta los puedes acumular y revisarlos periódicamente. Podrías hacerlo una vez al año, pero no es recomendable porque esa revisión sería tan costosa que te arriesgas a aburrirte, pensar que el esfuerzo no vale la pena y dejarlo. Una buena práctica podría ser hacer la revisión una vez al mes.

Los gastos en efectivo, en cambio, tendrás que apuntarlos uno a uno y prácticamente cada día. Si no lo haces,  te olvidarás y no podrás entrar en detalle en cada categoría.

Registrar los pequeños gastos en efectivo, como el café, es lo más complicadoHay gastos como el café que tomas en el bar, las golosinas del niño o las revistas que compras cada semana que pagas en efectivo porque son importes pequeños. Si quieres saber lo que has gastado para luego valorar si alguna partida es excesiva y reducirla, tendrás que apuntarlo en el momento de hacer la compra porque en caso contrario es posible que no recuerdes el importe o incluso que no recuerdes ni apuntar la compra. Prueba a apuntarte todos los gastos de un día e intenta reproducirlos a la noche de memoria. Te sorprenderás de los que has olvidado. La razón es simple: son tan habituales y están tan incorporados a nuestra rutina que dejan de ser algo digno de recordar.

Herramientas para el control de gastos diarios

No es el objetivo de este artículo, pero enumeraremos las principales maneras de guardar registro de los gastos diarios:

  • En una libreta. Es un poco arcaico pero conozco mucha gente que lo apunta en una libretita para no perder tiempo. Lo más habitual es que sea algo temporal sólo hasta llegar a casa y registrarlo con alguna de las otras herramientas.
  • Aplicaciones de banca online. Como comentaba más arriba, CaixaBank tiene una aplicación en su banca online que categoriza los gastos automáticamente en función del emisor y permite que tú cambies gastos de categoría y crees nuevas categorías. «Mis Finanzas» le llaman. Supongo que otros bancos ofrecerán herramientas parecidas. El único problema es que los gastos en efectivo no quedan reflejados y que los gastos con la tarjeta no quedan desglosados.
  • Aplicaciones de móvil, que hacen las veces de libreta, permitiendo apuntar los gastos en el momento de realizarlos. Normalmente proporcionan informes consolidando los datos del periodo que queramos y permite exportar los datos para explotarlos en otras aplicaciones (Excel por ejemplo).
  • Excel u hoja cálculo de Google, que permiten de manera sencilla registrar los datos y programar operaciones con ellos de manera automática. Es un poco complicado utilizarlo con el móvil, así que normalmente se utiliza para consolidar los datos registrados con las otras herramientas.

En algún artículo posterior profundizaremos en las mejores aplicaciones para registrar y explotar los gastos, pero si queréis aprovechar los comentarios para explicar cómo guardáis vuestros gastos seguro que descubrimos nuevas herramientas.

Beneficios de controlar los gastos

Los beneficios de mantener un registro de gastos clasificados y revisar periódicamente cada partida para ver si es razonable son muchos:

  • Cuantificar el importe asignado a cada categoría y decidir si es adecuado o no. Aunque el gasto sea ajustado al servicio igual nuestra economía no puede sustentarlo.
  • Identificar productos o servicios que no necesitamos. Si alguna partida es excesiva, al revisar las facturas es posible que detectemos algún concepto del que podamos prescindir. Por ejemplo, identificación de llamadas (mi madre no lo necesita por ejemplo), servicios de mantenimiento de suministradoras de luz y gas (los seguros de hogar suelen incluirlos) o alguna cobertura de los seguros que no utilices. Si tienes varios inmuebles no es necesario tener asistencia jurídica o responsabilidad civil en todas ellas, porque estas coberturas son al asegurado, no al inmueble.
  • Identificar gastos tontos. El «sólo son dos euros» de los Todoacién o el «no lo necesito pero está tan barato…». Agruparlos y ver el importe anual es un antídoto muy efectivo 🙂
  • Comparar servicios similares y detectar desviaciones. Por ejemplo si tienes dos pisos y diferentes comercializadoras para agua, luz o agua conviene mantener un registro diferenciado te ayudará a ver si una es más cara que la otra y si podrías ahorrar un importe significativo cambiando de proveedor.
  • Agrupar servicios parecidos y buscar ofertas por volumen. Por ejemplo, si tienes pólizas en diferentes aseguradoras puedes valorar llevarlas todas a la misma y pedir presupuesto. Normalmente los proveedores son más receptivos a ajustar precio si ganan volumen. Algunas empresas, como Mapfre, lo tienen incluso automatizado. Las pólizas nuevas se benefician de un 5% de descuento anual por cada póliza antigua que tengas contratada, con un máximo del 20%.

Revisamos la economía doméstica de una familia

La mejor manera de ver todo esto es con un ejemplo real.

Nuestro ejemplo será el control de gastos de una familia de cuatro miembros de MadridJavier mantiene un control de gastos familiares exhaustivo desde hace seis años y se ha ofrecido a utilizar su caso para revisar las diferentes categorías de gasto y el orden de magnitud de cada una de ellas. Veamos primero el escenario, que condicionará mucho ciertas partidas. Podemos hablar de una familia de clase media. El padre trabaja en el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de una empresa que cotiza en el mercado continuo y la madre es funcionaria del grupo B. Como ejemplo nos va muy bien porque tienen unos ingresos en el tramo medio-alto, pero también unos gastos elevados al tener hipoteca y dos hijos.

¿Por qué controlar los gastos familiares?

En el control de gastos es importante continuar monitorizándolos una vez revisadosLa principal lacra de una familia son los gastos excesivos. Da igual lo que ganes, si no mantienes controlado el gasto acabarás viviendo peor de lo que podrías vivir o, si no quieres aceptar esto último, a endeudarte.  Además, da igual lo optimizados que tengas los gastos: siempre pueden mejorarse. Por eso  es importante seguirlos monitorizando. La economía doméstica es algo vivo y depende tanto de los miembros de la familia, su situación y sus actividades como de la evolución de la oferta de productos y servicios.


Por ejemplo, desde hace un par de años CaixaBank ofrece un seguro de coche con una duración de tres años que se pagan por adelantado (por lo tanto sin posibilidad de ser penalizados en esos tres años por tener siniestros), con un precio muy ventajoso y una prima de no siniestralidad. Ahora pretenden hacer lo mismo con los seguros de hogar. Mejor precio, precio fijado durante tres años y una bonificación en caso de no siniestralidad. Al revisar los gastos y buscar mejores condiciones aparecen nuevos productos como este.

Otro ejemplo: los proveedores de fibra / ADSL cambian sus ofertas constantemente. Mi madre tiene el teléfono fijo en casa con todas las llamadas a fijos y móviles incluidas por 18 €. Hace cinco años sólo la linea le costaba 16, no tenía las llamadas incluidas y un bono sólo para las llamadas a fijo le costaba 15 €. Prácticamente mitad de precio por el mismo servicio más las llamadas a móviles que antes no tenía.

Es decir, no se trata de revisarlo y tomar medidas, sino de hacerlo periódicamente y buscar alternativas en el mercado para mejorar la tasa de ahorro.

En el caso de Javier, la reincorporación de su mujer a trabajo tras la baja por maternidad hace que se plantee ajustar un poco más los gastos para evitar problemas en la economía familiar. El cambio implicará pagar una guardería y volver a tener los gastos de transporte que tenía antes. Eso como mínimo…

Desglose de gastos

En primer lugar, es importante destacar que se pueden guardar los datos categorizados en tantos bloques como queramos. Evidentemente, cuantas más categorías y subcategorías establezcamos más trabajo tendremos para recopilar, ordenar y explotar los gastos, pero también más puntos de mejora detectaremos.


El control de gastos será más efectivo si desglosamos en muchas categoríasNo es lo mismo saber que gastas 1000 € en seguros que saber que gastas 500 € en el seguro del coche, 200 € en el seguro de tu vivienda habitual y 300 € en el seguro de tu segunda residencia. En el segundo caso el control de gastos será más efectivo porque sabes cuánto dedicas a cada seguro y te permitirá valorar mejor si estás pagando de más por algún concepto. Por otro lado, a veces es mejor tener visión de conjunto, porque no es mala cosa que los servicios del mismo tipo te lo ofrezca una única compañía, pero incluso en este caso es bueno saber qué productos son caros respecto al mercado y podemos pedir un ajuste.

Por lo tanto, la distribución de gastos que presentamos a continuación es la que ha elegido Javier, pero cada uno debería adaptarla a su situación. Por ejemplo:

  • No tiene sentido desglosar mucho si eso hará que nos aburramos.
  • Si el coche es un gasto importante igual tienes que diferenciar más categorías en transporte.
  • Si tienes muchos inmuebles, tendrás que diferenciar por inmueble.
  • Si trabajas con muchos brokers igual es bueno que diferencies los gastos por broker para intentar ver con tu operativa cuál te resulta mejor.

En cada bloque daremos una serie de opciones para reducir los gastos y nos gustaría que los complementaseis con vuestros consejos. Entramos ya en detalle en los gastos de la familia de Javier.

Vivienda

El gasto en vivienda suele ser el más importante de la familiaEs sin ninguna duda el gasto más relevante, llegando a alcanzar un 48,75% de los gastos anuales. Esto es bastante habitual: la vivienda, sea de propiedad o de alquiler, es una de las partidas más importantes de cualquier hogar. Es más, incluso cuando has acabado de pagar la hipoteca, suele seguir siéndolo porque los gastos fijos suelen tener importes elevados que a pasan desapercibidos a la mayoría de gente. Esta es una de las razones para hacer un control de gastos: haces aflorar gastos que no tenías presentes y les das su justa importancia. Javier incluye en este epígrafe todos los servicios relacionados con la vivienda, desde el consumo eléctrico hasta la conexión a internet. Pero yendo a un desglose más pormenorizado tendríamos:

  • Hipoteca. Es anterior a 2013, con lo que pueden desgravar el 15% por primera vivienda. Para aquellos que tengan esta posibilidad es una inversión tremendamente rentable, ya que se trata de un 15% asegurado. ¿Qué haríais vosotros, amortizar hipoteca, utilizar el sobrante como fondo de seguridad o invertir en otros activos?
  • Comunidad. La vivienda no dispone de infraestructuras comunes, como piscina, jardín o gimnasio, pero sí un portero con una jornada de 8 horas. Eso sí, el edificio cuenta con calefacción central, cuyo coste se reparte equitativamente entre todas las viviendas. También tiene el aparcamiento incluido. Finalmente, al tratarse de una finca de 40 años empieza a haber gastos importantes de reparación que se cubren con las correspondientes derramas.
  • Impuesto de bienes inmuebles. Es un impuesto y el importe viene marcado por el ayuntamiento.
  • Seguro del Hogar. Muy importante que, además del precio, nos fijemos en las coberturas y comprobemos que son las necesarias. La vivienda debe estar bien asegurada, para evitar problemas en caso de siniestro.
  • Suministros. Se incluiría luz, agua y gas.
  • Teléfono / Televisión / Internet. Aquí incluye todas las líneas fijas y móviles, la conexión de internet y la televisión. Partida fácilmente mejorable dado que las compañías están en una costante guerra de precios y servicios. Tiene el servicio con Telefónica porque ha tenido malas experiencias con otras compañías y le da reparo cambiar aunque ahorraría bastante.

Si quisiésemos reducir los gastos de vivienda (en caso de necesidad, por ejemplo) podríamos:

  • Renegociar la hipoteca con el banco para prolongar la duración de la hipoteca a cambio de reducir la cuota.
  • Dejar de hacer amortizaciones extras todos los años, aunque esto habría que revisarlo bien, porque afectaría en la declaración de renta y nos devolverían menos (o pagaríamos más).
  • En el apartado de suministros, una vez escogida la potencia contratada o la tarifa más adecuada y ajustadas las rutinas para consumir menos, no hay opción de ahorro significativo ya que la parte más importante de la factura se debe a la potencia contratada y no al consumo en sí.

Educación de los hijos


Los gastos en la educación de los hijos son de los más grandes y al mismo tiempo más críticos porque es difícil recortarEn la mayoría de casos es un gasto bastante importante, pero a una gran diferencia del anterior. En esta categoría se incluyen los gastos de colegio, guardería, las actividades extra escolares (inglés, piscina, fútbol, baile, etc…)  y «la aportación voluntaria» en el caso de los colegios concertados, que dicho sea de paso es bastante polémica. En mi caso, creo que será una partida importante porque estamos valorando dedicar una cantidad importante de dinero a que aprendan idiomas. En el caso de Javier, la categoría de educación representa el 9% del gasto total. ¿Y por qué ese 9%? Después de todo, si utilizas educación pública no hay que pagar prácticamente nada. Pues hay básicamente tres razones:

  • Las guarderías pueden representar fácilmente 350 o 400 € al mes en una ciudad media / grande.
  • La cuota de comedor es muy alta, siendo habitual unos 5€ en colegios públicos y entre 7.5 € y 9 € en concertados.
  • Es muy habitual tener que pagar la hora de acogida, ya que la mayoría de padres empiezan a trabajar antes de las 9:00h.

Reducir esta categoría es complicado, a menos que:

  • Cambies a tus hijos a un colegio más económico o a uno público (si tus hijos estudian en la escuela privada o concertada).
  • Busques sitios más económicos para las actividades extra escolares. En el fondo son también parte de la educación, así que no parece razonable prescindir de ellas. Podemos, como decíamos, buscar sitios más baratos.
  • Les des la comida a tus hijos en casa. Si tu horario te lo permite eres muy afortunado pero, si no es así, es una opción a considerar en caso de que te quedes sin trabajo.

Coche

Los gastos del coche son una de las partidas más importantes del presupuestoEn este caso, el único coche en la familia, que no se utiliza habitualmente para desplazarse al trabajo, ha generado el 6,74 % de sus gastos. Importante destacar que el gasto de gasolina representa aproximadamente la tercera parte, siendo el resto debida a seguro, ITV, Permiso de Circulación y al mantenimiento. En este caso tienen aparcamiento de propiedad, con lo cuál no hay que pagar alquiler. Javier se plantea si cambiar o no de coche, pero de momento prefiere esperar a que los niños sean algo más grandes para no necesitar un maletero muy grande. Él se decanta por un coche de segunda mano y con una inversión máxima de 15.000 €. 

Si quisiesen reducir gastos en esta categoría se podría prescindir del coche ya que se le da un uso batante residual. Además esta decisión permitiría alquilar la plaza de garaje y obtener 70-80 € al mes más.

Transporte

En esta categoría no hay demasiada flexibilidad. Este año el transporte ha representado el 2.24% de los gastos totales, pero no puedes hacer gran cosa salvo escoger el abono más barato para tus necesidades.


Desplazarte con una bicicleta es una buena manera de mantenerse en formaSi te mueves en un radio pequeño puedes optar por otros medios de transporte públicos más baratos, como el bicing si vives en una gran ciudad, utilizar una bicicleta plegable o un patinete (opción muy de moda últimamente) o ir andando en los trayectos cortos. Con estas opciones, además de ahorrar dinero mejorarás tu salud. Yo particularmente he ido a trabajar en bicicleta durante años y siempre lo recomiendo. El único inconveniente es que en la ida tienes que dosificar mucho el esfuerzo para no sudar. Es una lástima que las empresas no favorezcan este tipo de prácticas, acondicionando espacios para dejar las bicicletas y ducharse al llegar. A nivel económico significaría muy poco dinero y a cambio tendrían trabajadores más comprometidos con la empresa.

Supermercados

Aquí incluimos tanto la comida, como los productos de limpieza e higiene. Javier llama a esta categoría «supermercados» pero hacen la compra tanto en grandes superficies, como en tiendas cercanas a su domicilio. Este año ha supuesto el 6,33 % de los gastos.

Los gastos en supermercado se pueden optimizar aprovechando las ofertasViendo los registros de los últimos cinco años, la verdad que el gasto siempre ha estado en ese orden de magnitud, cosa que hace pensar que hay poco margen de mejora por muchas vueltas que le demos a ir de super en super buscando gangas. Afortunadamente, internet es de gran ayuda porque te permite comprar sin desplazarte y aprovechar más fácilmente las ofertas. Aunque hay poco margen, en caso de necesidad se podría ser más cuidadoso en la elección de los productos y reducir unos treinta o cuarenta euros al mes.  Igual ya lo haces habitualmente pero vale la pena insistir en que los gastos se pueden reducir de forma importante comprando en grandes cantidades cuando hay productos de primeras marca en oferta. Por supuesto, deben ser productos no perecederos o con una caducidad muy lejana, como conservas, detergentes, aceite, etc…

Viajes

En esta categoría los gastos se han situado en el 5.72% del total, aunque en cada familia será diferente en función de si les gusta viajar y del tipo de viaje. No a todo el mundo le gusta. Hay familias que prefieren hacer un gran viaje cada tres o cuatro años que un viajecillo cada año, porque toca, y hay otras que prefieren ir al pueblo a ver a la familia. Los viajes son una categoría muy elástica. Muchas familias tiene segundas residencias que sirven de plan B si algún año no te apetece viajar o si tu situación económica te aconseja ser prudentes con los gastos. En cualquier caso, si te gustan viajar, recuerda que ahorrar en experiencias no es muy recomendable, porque genera mucha frustración. Es mucho mejor separar de manera consciente una parte razonable de tus ingresos para este fin, pero siempre manteniendo el equilibrio económico de la familia.

En este bloque se pueden incluir también los gastos de los viajes del trabajo, aunque normalmente las dietas suelen cubrirlos ampliamente.

Mobiliario


Aunque una vez establecidos en la vivienda no suele ser un gasto recurrrente, lo cierto es que de vez en cuando hay que hacer cambios. La llegada de un niño, por ejemplo, es una de esas razones por la que tengas que volver a pensar en comprar muebles. Esa habitación que utilizabas como trastero será la habitación del peque y tendrás que amueblarla debidamente. Y de paso tendrás que buscar acomodo para todo lo que tenías allí, con el consiguiente efecto dominó. Nuestra familia tipo gastó este año el 4.95% del presupuesto para preparar la habitación de su hija.

Hijos

Este apartado incluye la mayoría de gastos de los niños: los regalos del cumpleaños o de Navidad, ropa (aunque en su caso les han dejado mucha ropa que han aprovechado), tramitar el DNI, el dentista, la vacunas, etc… En total representa el 2.36%. Es una partida difícilmente rebajable ya que se trata de necesidades de los niños.

Acuerdos de pareja

Cada familia tiene una manera diferente de gestionar el dinero. Hay familias que tienen cuentas separadas, las hay que tienen una única cuenta y luego está la manera en la que lo hace la familia de Javier.

Ellos trabajan con una única cuenta y todos los gastos se pagan con el dinero de esa cuenta con una única excepción: los bienes previos al matrimonio. En ese caso, cada cónyuge es responsable de sus bienes y, en el caso de que uno de ellos precise dinero de la cuenta común para pagar algún gasto de esos bienes, el otro cónyuge cogerá la misma cantidad.

Por ejemplo, si uno de ellos tiene un piso y necesita sacar 1000 € para una derrama o para pagar un impuesto, el otro sacará los mismos 1000 € para invertir en lo que quiera. El gasto total sería en este caso 2.000 €.


Realmente los 1000 € que sacan para compensar no son un gasto, porque no se gastan realmente, pero quieren contabilizarlos para equilibrar los gastos de cada uno. Este año, los acuerdos de pareja han supuesto el 7.46%, cosa que indica que el 3.73% de los gastos son de un bien que es sólo de uno de los cónyuges y no compensarlo sería injusto.

En caso de tener que ajustar el presupuesto una medida sencilla sería no realizar estas compensaciones, con lo cuál dispondrían de ese 3.73% en la cuenta.

Varios / Ocio

El gasto en ocio se puede reducir fácilmente pero podría afectarnos negativamente a nivel de estrés y estabilidad mentalEste es el cajón desastre de sus cuentas familiares. Aquí entra desde el salir a cenar o ir al cine, pasando por tomar algo con amigos, ir al teatro, la peluquería, comprar ropa, gastos sanitarios como plantillas o una férula de descarga para dormir, regalos de bodas, bautizos y comuniones. Algunos de estos gastos se pueden recortar fácilmente pero afectaría directamente a nuestra vida social y podría tener consecuencias negativas. Por un lado genera malestar personal, porque estás renunciando a algo que te aporta felicidad. Además, puede generar tensiones con tus amigos y familiares, al verlos menos. Y todo esto acaba traduciéndose en que recortar demasiado en estas partidas acaba siendo poco duradero ya que inconscientemente dejas de recortar en ellos. Moraleja: si te genera malestar y acabarás volviendo a hacerlo, lo mejor que puedes hacer es racionalizarlo pero no reducirlo en exceso.

Por cierto, importante destacar que el gasto en regalos de bodas, bautizos y comuniones ha representado el 2.47% de los gastos totales. El total de esta categoría es del 7.46%.

En caso de necesidad habría que dedicar menos dinero o eliminar completamente los regalos de bodas, bautizos y comuniones (hablo por ejemplo de situación de desempleo) y reducir los planes de ocio.

Resumen de gastos


Si traducimos todo lo anterior en dinero, los gastos totales de la familia de Javier fueron 46.555 € distribuidos de la siguiente manera:

  • Vivienda: 22694 € (48,75%)
  • Educación Hijos: 4172€ (8,96%)
  • Acuerdos de Pareja: 3475€ (7,46%)
  • Supermercados: 2947€ (6,33%)
  • Coche: 3139 € (6,74%)
  • Varios/Ocio: 3025 € (6,49%)
  • Viajes: 2660 € (5,72%)
  • Mobiliario casa: 2305 € (4,95%)
  • Hijos: 1096 € (2,36%)
  • Transporte: 1042 € (2,24%)

¿Se pueden recortar aún más los gastos?

Esta es la parte final del artículo. Javier y su familia esperan una serie de ajustes presupuestarios debido a que su mujer volverá al trabajo tras la baja maternal para cuidar a su hija. Esto implicará volver a los gastos de transporte previos a la baja y añadir los gastos de guardería.

Es importante recortar gastos para ajustarse a los contratiempos económicosEn primer lugar hay que remarcar que tener una foto tan exacta de su economía familiar le ha permitido valorar, y yo diría que con bastante exactitud, el impacto de estos cambios en unos 4.500 € al año, con lo que los gastos totales de la familia en 2018 deberían rondar los 51.000 €. A esto hay que añadir que a Javier le preocupa perder su trabajo (el de su mujer no, que es funcionaria) y quiere tener un plan de acción si esto ocurre. Tener planes de acción es algo que caracteriza a la gente que se embarca en el camino hacia la independencia financiera. De hecho, el propio camino hacia la independencia financiera es un plan de acción. En el caso de Javier, si le despidieran tendría la indemnización y dos años de paro, pero aún así ha pensado en las siguientes maneras de recortar gastos en caso de que acabe ocurriendo:

  • Su hijo no desayunaría ni comería en el colegio. El ahorro sería de unos 200 € al mes durante los meses escolares, que acabaría sumando unos 1800 € anuales.
  • Su hija no iría a la guardería hasta que tuviera que ir al colegio, con un ahorro de unos 4000 €.
  • Cambiar el contrato telefónico / internet, que supondría un ahorro de unos 300 € al año.
  • Recortar en ocio unos 500 € al año.
  • Ajustar las compras de supermercado para ahorrar unos 30 o 40 € al mes (350 € al año).
  • Ir andando a los desplazamientos (cortos) más habituales, cosa que representaría un ahorro de 40 € al mes o 400 € al año.
  • Recortar los viajes, con un ahorro de 1000 €.
  • Renunciar a los “Acuerdos de Pareja”, con un impacto de unos 1500 €.

La suma de todos estos ajustes son unos 18.850 €, con lo cual los gastos totales se reducirían hasta los 32.000 €.

Estas son sus propuestas, pero seguro que puedes echarle una mano para reducirlos aún más con ideas creativas que ya estés usando en vuestra economía doméstica. ¿Los compartirás con nosotros en la sección de comentarios?

El control de gastos ayuda a ahorrar más


Hasta aquí este artículo sobre el control de gastos, una herramienta muy útil para mantener una buena salud de tu economía familiar. Ahora me interesa que compartas tus opiniones y experiencias, y que critiques -si ves algún punto de mejora- esta manera de controlar los gastos.

¿Qué categorías utilizas para tu control de gastos? ¿Cada cuánto lo realizas? ¿Eres muy exhaustivo? ¿Te centras especialmente en algunas áreas? ¿Puedes explicarnos acciones concretas con las que obtuviste muy buenos resultados de ahorro?

¡Que tengas buena caza!

Y si quieres saber más…

Si quieres saber más sobre el el ahorro lee esta página. Y si prefieres entrar en profundidad en algún tema concreto, aquí tienes monográficos sobre los diferentes aspectos del ahorro.



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