En este artículo revisaremos las particularidades del cobro de dividendos de empresas del Reino Unido¡Hola, cazadividendos! La retención del cobro de dividendos ha ido cambiando en los últimos años, pero desde siempre ha sido una de las administraciones que mejor ha tratado a los inversores extranjeros. Atrás queda la época del crédito fiscal y de la falsa retención, aunque lo explicaremos para que si alguien lee información en alguna otra fuente y está desfasada entienda que es algo que ya no está en vigor. Ahora los dividendos sencillamente no tienen retención, con lo cuál es exactamente igual, salvo el efecto del cambio de divisa, que cobrar un dividendo de una empresa española. Es más, si utilizas un broker extranjero, que habitualmente sólo aplican la retención en el mercado origen, no te retendrán absolutamente nada y será mejor a efectos de retención que cobrar dividendos de empresas españolas, porque en este caso te aplicarán la retención de España. Evidentemente, al hacer la declaración todo se regularizará, pero hasta ese punto tendrás el dinero en tu bolsillo.Ya os adelanto que la inversión resulta mejor que en USA, en cuanto a doble imposición y retenciones. Además, aparte de la rentabilidad, buscaremos empresas que no podemos encontrar en España: sectores no representados, histórico de incremento de dividendos continuado, líderes en su sector a nivel mundial, etc… Y de paso, diversificaremos en mercado y divisa.

Fiscalidad del cobro de dividendos en Reino Unido


Lo más importante: la tributación en Reino Unido para el cobro de dividendos es el 0% para todo el mundo. Es decir, no hay doble imposición y no hay que incluir los pagos de dividendo en la casilla para evitar la doble imposición internacional de la declaración de renta.

Nuestro ejemplo

Veamos cómo funcionaría el cobro de dividendo con un ejemplo, en el que el dividendo tendrá un importe de 1000 ₤ y el cambio estará en 1 ₤ = 1,2782 €, que es el que había cuando publicamos este artículo por primera vez. El cambio nos beneficiará o perjudicará en función del momento, por lo que creo que podemos considerar que a largo plazo se compensa (unas veces nos irá bien y otras mal) y podemos ignorar su efecto.

Por lo tanto, en este caso estaríamos hablando de un dividendo de 1278,2 €. Si se tratase de una empresa del Ibex, sólo habría que aplicar la retención practicada en nuestro país. Esta retención cambia en función de las reglamentaciones tributarias, pero podemos asumir que estará en torno a un 20%, por lo que tomaremos este valor. Con esta retención, el importe neto resultante será 1278,2 x 0,80 = 1022,56 €.

¿Cómo es el cobro ahora?

Pues exactamente igual que en el apartado anterior. No hay ninguna diferencia. La retención practicada en Reino Unido es cero, con lo que el importe neto que nos llegué será el bruto en origen menos la retención de España menos las posibles comisiones que nos aplique el broker, que normalmente son cero. Es decir, cobrar el dividendo de una empresa británica tiene las mismas retenciones que cobrar el dividendo de una empresa española.

¿Por qué entonces este artículo? Pues porque antes no era así y vale la pena constatar la diferencia para que cualquiera que pase por aquí entienda el cambio y no se guíe por algún artículo antiguo.

Cobro de dividendos hasta abril de 2016


Antes el Fisco británico primero incrementaba el dividendo bruto en un 11,11% en concepto de crédito fiscal. Si eras residente, al hacer la declaración de renta británica te lo quitaban, con lo cual la retención efectiva era un 0%. Eso sí, ese dinero estaba en tu cuenta hasta que se regularizaba la tributación.

Si eres no residente (el caso de un inversor con residencia fiscal en España) en el momento del cobro ya te retenían ese 10%, con lo cual  es como si no te retuviesen nada. Si una cantidad la incrementas en un 11,11% y luego le quitas el 10% se queda igual:

A x 1,1111 x 0,9 = A

Pero el punto importante es que ese 10% que te quitaban no era una retención, sino la devolución del crédito fiscal.

¿Dónde estaba el «problema»? Pues que los brokers indicaban en sus extractos que ese 10% era retención y mucha gente lo incluía en la declaración de renta para recuperarla. Incorrecto, pero funcionaba: durante mucho tiempo se podía recuperar la devolución del crédito fiscal en Reino Unido como si se tratase de una doble imposición.

Scrip y DRIP


En Reino Unido es habitual que las empresas tengan planes de reinversión de dividendos (Dividend ReInvestment Plan o DRIP), que consisten son una manera sencilla de comprar acciones con los dividendos cobrados. También hay empresas que utilizan el scrip dividend, fórmula muy popular en el Ibex. A continuación explicaremos la diferencia entre ambos modos de retribución y las consecuencias fiscales de cada uno de ellos.

Scrip dividend

Un scrip es un pago en acciones del importe equivalente al dividendo comprometido por la empresa. Realmente no te dan acciones, sino derechos. Por cada acción que tengas te dan un derecho y por cada X derechos (lo fija la empresa) te corresponde una acción. En un scrip puedes vender los derechos y obtener el efectivo correspondiente, y esa venta tributa como una plusvalía más.

Normalmente las acciones que se entregan como pago son acciones nuevas. Sólo es un pago real si se paga con acciones de autocartera (acciones que tiene en su poder la empresa y no es necesario crear) o si la empresa amortiza (recompra) las acciones que ha creado para el pago.

En caso contrario el número de acciones crece y el accionista tiene menos participación en la empresa (se diluye). Si hay más acciones, el beneficio correspondiente a cada una de ellas es menor y lo que te dan como «dividendo» te lo quitan al ser dueño de menos porcentaje de la empresa.

El scrip dividend no tributa si aceptas las acciones pero tributa como una venta de acciones si vendes los derechos.

Dividend ReInvestment Plan


Un DRIP consiste en pagar el dividendo, tributar lo que toque por ese pago y con el resto comprar acciones en el mercado. En este caso sí es un pago de dividendo real porque las acciones que tenías siguen valiendo lo que valían y te dan acciones que se compran con tu dinero en el mercado. El DRIP tiene varias características destacables:

  • Compras al precio al que cotice la empresa el día que se haga la compra. Como el compromiso es muy anterior no sabes qué precio será y si te interesa o no.
  • Te ahorras la comisión de compra o si te cobran una comisión es muy reducida.
  • En las acciones británicas, que son las que tratamos en este artículo, pagas el Impuesto correspondiente a las acciones entregadas, como en cualquier otra compra de acciones.
  • Realmente es un pago de dividendo en efectivo y luego una compra de acciones, con lo cuál deberías declarar el cobro de dividendo en la declaración de renta de ese ejercicio. Normalmente la gente no lo hace, porque en Reino Unido no se retiene nada en origen, pero falta la parte de España, que deberíamos declarar.

¿Es interesante invertir en dividendos de Reino Unido?

Pues la conclusión es que sí. Los inconvenientes son más en la compra, porque las comisiones son altas y además está el Impuesto de la Reina pero, una vez las acciones están en la cartera, sólo tienes el inconveniente del cambio de divisas. Y la calidad de las empresas lo vale.

¡Que tengas buena caza!

Y si quieres saber más…

Si quieres saber más cuestiones importantes relacionadas con la inversión en Reino Unido. Y si prefieres entrar en profundidad en algún aspecto concreto aquí tienes artículos específicos sobre algunos de ellos.



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