La carrera de la rata de Robert Kiyosaki¡Hola, cazadividendos! Hoy hablaremos sobre Kiyosaki y su famosa carrera de la rata, uno de los conceptos troncales tanto de la educación financiera en general como del camino hacia la independencia financiera. La carrera de la rata para mi es una de las principales trampas de nuestro sistema. Es muy difícil escapar de ella por dos razones. La primera, que la mayoría de gente no tiene ni idea de que ha ha caído en ella, es decir, no lo ve un problema. Y la segunda, que todo el engranaje de nuestra sociedad (políticos, medios de comunicación, escuela, entorno familiar y social, trabajo, etc…) nos abocan indefectiblemente a caer en ella. De hecho, en muchas ocasiones los que han caído en la carrera de la rata son considerados por todo su entorno como triunfadores.

La carrera de la rata es un circulo vicioso entre el trabajo y el consumo. Cuando aumentas tus ingresos del trabajo, aumentas tus gastos, cosa que te obliga a trabajar más para mantener esos gastos en un bucle sin fin

Explicación de Robert Kiyosaki de la carrera de la rata

Para entender mejor el concepto lo mejor es empezar con el fragmento de «Padre rico padre pobre», que puedes encontrar en nuestra página de recursos, donde se explica qué es la carrera de la rata.

Si consideras la vida de una persona trabajadora, con educación promedio, sigue  un camino similar. El niño nace y va a la escuela. Los orgullosos padres están emocionados porque el niño destaca, obtiene calificaciones buenas o regulares, y es aceptado en la universidad. El niño se gradúa, quizá asiste al postgrado y entonces hace exactamente lo programado: busca una carrera o trabajo seguros. El hijo consigue un empleo, quizá como doctor o como abogado, o se integra al ejército, o trabaja para el gobierno. Generalmente, el hijo comienza a ganar dinero, le comienzan a llegar tarjetas de crédito, y él comienza a comprar cosas, si es que no lo ha hecho antes. Dado que tiene dinero para gastar, el chico asiste a lugares a donde van otros jóvenes para conocer personas, para hacer citas y a veces para casarse. La vida es maravillosa entonces, porque actualmente tanto el hombre como la mujer trabajan. Dos ingresos son una bendición. Se sienten exitosos. Su futuro es brillante y deciden comprar duna casa, un automóvil, una televisión, salir de vacaciones y tener niños. Llega el «paquete» feliz.

Las necesidades de dinero son enormes. La feliz pareja decide que sus carreras son de importancia vital y comienzan a trabajar más duro, en busca de ascensos y aumentos de sueldo. Los aumentos vienen, así como otro hijo y la necesidad de tener una casa más grande. Trabajan más duro, se convierten en mejores empleados, aún más dedicados. Vuelven a la universidad para obtener habilidades más especializadas con el fin de ganar más dinero. Es posible que obtengan un segundo empleo. Sus ingresos se incrementan, pero también la categoría fiscal en que se encuentran, así como el impuesto sobre su gran casa nueva, sus aportaciones al Seguro Social, y todos los demás impuestos. Reciben un cheque jugoso pero se preguntan a dónde va a parar el dinero. Adquieren participaciones en fondos mutualistas y compran sus artículos de primera necesidad con su tarjeta de crédito. Sus hijos cumplen 5 ó 6 años de edad y se incrementa la necesidad de ahorrar para su educación universitaria, así como de ahorrar para su retiro.


Esa feliz pareja, nacida hace 35 años, está atrapada ahora en la ‘carrera de la rata’ para el resto de su vida laboral. Trabajan para los dueños de su compañía, para el gobierno al pagar sus impuestos, y para los bancos al pagar su hipoteca y sus tarjetas de crédito.

Entonces aconsejan a sus propios hijos que ‘deben estudiar duro, obtener buenas calificaciones y encontrar un empleo o carrera seguros. No aprenden nada acerca del dinero, excepto de aquellos que se aprovechan de su candidez, y trabajan arduamente durante toda su vida. El proceso se repite con la siguiente generación de trabajadores. Ésa es la «carrera de la rata».

Las tres patas de la carrera de la rata

Un trabajo que no te gusta

Es posible que tu trabajo te gustase al principio, pero la carrera de la rata lo acabará convirtiendo únicamente en un medio para seguir rodando. En cada vuelta de la rueda los gastos se expandirán hasta consumir todos los ingresos y volverás a necesitar un aumento de sueldo.

Y para que el sueldo aumente, tendrás que formarte y asumir más responsabilidad. Y la responsabilidad suele traer jornadas más largos, disponibilidad fuera del horario laboral y estrés. Y eso normalmente se convierte en un trabajo que no te gusta.

Es muy importante que el trabajo te guste. Estar ocho o diez horas haciendo algo aburrido, estresante o que la mayoría de veces te desagrada puede ser un verdadero martirio. Lo he visto muchas veces: un técnico brillante al que su trabajo le apasiona y asciende a jefe de proyectos.


Por eso es fundamental que pienses qué quieres ser a nivel profesional y no dejar que la carrera de la rata te lleve hacia un trabajo que no te gusta.

Cosas que no necesitas

La vivienda suele ser el gasto más importante al que hace frente una familia. Si no te equivocas demasiado al comprar tu casa llegará un momento en que alcanzarás un punto de equilibrio, de comodidad financiera, en el que podrás vivir y pagar tu casa sin demasiados esfuerzos. Y un hijo o dos no deberían alterar esa comodidad.

¿Cuándo empiezan los problemas?

  • Cuando tu casa no se corresponde con tus ingresos, vale más de lo que puedes pagar de manera cómoda y los gastos de mantenimiento (IBI, seguros, comunidad, etc…) son muy elevados.
  • Cuando te empeñas en comprar un coche demasiado caro, que además no necesitas y que cambias cuando tiene apenas 6 años.
  • Cuando te vas de vacaciones cada año a un lugar más lejano, simplemente porque da prestigio.
  • Cuando no prevés los gastos importantes de tus hijos, como cuando estudien en la universidad.

Todas estas cosas por si solas no son ni buenas ni malas, pero todas juntas hacen que cada vez necesites más dinero.

¿Tengo que renunciar al coche? No, pero piensa si ese coche es el más adecuado. ¿Lo necesitas o quieres ese coche por el prestigio que te proporcionará? En cualquier caso, si sigues queriéndolo, valora cómo afectará a tu economía familiar en el futuro. Si la respuesta es que estás utilizando un dinero que luego necesitarás para los estudios de tus hijos o para irte de vacaciones, y son cosas a las que no querrás renunciar, la única salida será endeudarse.


Y la deuda en el fondo es comprometer dinero futuro. Y si no tienes el dinero ahora, tendrás que buscar una manera de conseguirlo. A mi sólo se me ocurren dos:

  • Ganar más dinero, es decir, mejorar en tu trabajo o asumir más reponsabilidad.
  • Renunciar a otros gastos que sean menos importantes para ti.

El papel de los impuestos

A mucha gente se le pasa por alto este detalle. A más posesiones más impuestos y gastos asociados. Por poner dos ejemplos:

  • Un coche más caro tendrá un impuesto de circulación más caro, un impuesto de matriculación más caro, un seguro más caro…
  • Una vivienda más cara tendrá un IBI más caro, unos gastos de comunidad más caros, un seguro más caro….

No hay problema, pensará alguno. Si gano más dinero todo arreglado.

Pues no. Cuanto más ganas, más pagas de impuestos. Por un lado, la base sobre la que se calculan los impuestos aumentan y por otro, cuanto mayor es la base imponible mayor es el tipo aplicado. Los impuestos sobre la renta y el patrimonio son impuestos progresivos y tienen esta «gracia».

Para mi esta es la guinda: trabajar más no es la solución porque el doble de sueldo bruto anual no se traducirá en el doble de sueldo neto mensual. Te esforzarás el doble, asumirás mucha responsabilidad y estrés, trabajarás más horas…. y El Estado se quedará una parte considerable del esfuerzo.


¿De verdad quieres entrar en esta dinámica?

¡Que tengas una buena caza!

¿Cómo evitar la carrera de la rata?

Realmente no es complicado, pero hay que tener varias ideas muy muy claras:

  • Preocúpate por educarte financieramente. La diferencia principal entre ricos y pobres es su actitud ante el dinero. La cantidad de dinero es una consecuencia.
  • No compres nada hasta tener el dinero, con la excepción de la vivienda, en el caso de que optes por comprar una.
  • El dinero se puede gastas o se puede invertir. Un euro gastado es un euro perdido. Te proporcionará a cambio el producto o servicio que hayas comprado y tú lo consumirás. En cambio, un euro invertido en comprar un activo te generará beneficios en el futuro sin necesidad de trabajar.
  • El total de tus ingresos debe ser mayor que el total de tus gastos SIEMPRE.

¿Estoy en la carrera de la rata?

Aunque la respuesta a esta pregunta posiblemente ya la sabes, muchas veces tendemos a engañarnos a nosotros mismos pensando que «no somos de esos». Si respondes a estas sencillas preguntas con sinceridad no podrás engañarte:

  • ¿Gastas todo tu sueldo cada mes?
  • ¿Llamas a tus lujos “necesidades»?
  • ¿Compras cosas que no necesitas para sentirte mejor?
  • ¿Crees que la solución a tus problemas es ganar más dinero?
  • ¿Compras cosas sólo porque están baratas?
  • Si perdieras tu trabajo y no tuvieras prestación de desempleo ¿tendrías que pedir ayuda para pagar los gastos de los dos primeros meses?

Si la mayoría de respuestas son «Sí» tienes que revisar tu actitud ante el dinero porque parece que tus gastos siguen claramente a tus ingresos y todo apunta a que estás en la carrera de la rata.

¿Y si quiero salir?


Si estás en la carrera de la rata, salir puede ser complicado dependiendo de las deudas que hayas contraído, pero el camino siempre es el mismo: sentido común, mucho sentido común. Estos serían los consejos básicos:

  • No asumir más deudas
  • Eliminar las que tengas al ritmo más alto posible.
  • Reduce tus gastos fijos. Para ellos es muy útil realizar un control de gastos y ver dónde se pueden recortar.
  • Detectar y reducir los gastos hormiga, esos pequeños gastos que hacemos con mucha frecuencia y que minan la economía familiar al sumar un importe elevado al final del mes.
  • Diseña un plan de ahorro y síguelo a rajatabla. El «págate a ti mismo» o separar el ahorro que quieras hacer nada más cobrar la nómina es una buena estrategia.
  • Utiliza para del ahorro para invertir en activos que generen ingresos pasivos.

¡Que tengas buena caza!

Y si quieres saber más…

Si quieres saber más sobre el dinero lee esta página. Y si prefieres entrar en profundidad en algún tema concreto, aquí tienes monográficos sobre los diferentes aspectos del dinero.



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