El cambio de domicilio fiscal y, en general, el cambio de residencia tienen muchas ventajas de cara a reducir gastos¡Hola, cazadividendos! La época de vacaciones, aparte de ser un tiempo imprescindible de descanso y relax, nos permite acceder a realidades diferentes a nuestra rutina diaria. Unos viajan a otros países, otros aprovechan para visitar a sus familias en sus lugares de origen y otros simplemente van «al pueblo». Estos lugares son en muchos casos más baratos que nuestros lugares de residencia y nos hacen volver pensando en el cambio de domicilio como una manera de alcanzar la independencia financiera antes de lo previsto. Y por cambio de domicilio entendemos cambio de residencia, cambio de domicilio fiscal, cambio de datos en la Seguridad Social, etc…

Este cambio nos afectará a muchos niveles, desde el impuesto de circulación del coche hasta el cambio de la dirección en los documentos identificativos. En la primera parte del artículo revisaremos tanto las ventajas que nos proporcionará como los inconvenientes y trámites que traerá consigo.

Después pasaré el testigo a Raúl Offshore, uno de los colaboradores habituales del blog, que nos explicará posibles maneras de utilizar el cambio de residencia pensando en la independencia financiera.

Beneficios del cambio de residencia

Reducción de gastos

Un cambio de residencia puede significar un ahorro muy importante en los gastos familiaresEmpecemos por un hecho: si no te importa un cambio de domicilio a sitios así, sea todo el año o solamente unos cuantos meses, el objetivo está mucho más cercano. Un alquiler medio en estos pueblecitos son unos 300 € al mes, muy lejos de los 800-1000 € que cuesta en una ciudad más grande. Por lo tanto, si vives en una de estas ciudades, puedes alquilar tu piso y cambiar tu domicilio a una de estas zonas, con lo cual dispondrías de 500-700 € más al mes.

Además hay muchos productos que son sustancialmente más baratos, como las consumiciones en los bares o los productos propios de cada una de estas zonas, como la carne o las frutas y verduras. Por supuesto, esto es una generalización. Habrá pueblos pequeños que tendrán determinados productos a un precio superior a las grandes ciudades, pero en general los precios suelen guardar una cierta relación con el nivel de sueldos de la zona.

Más tranquilidad


A la reducción de gastos hay que sumarle la diferencia en el ritmo de vida. Un ejemplo muy clarificador es cómo usan el coche. Van despacio, aparcan al lado de su destino, aunque sea en el centro del pueblo, no hay sitios donde esté prohibido aparcar y, si los hay, no aparecerá un policía a los 2 minutos para multarte, porque no es necesario.

Un cambio de domicilio, por lo tanto, también tendrá efecto  en nuestro nivel de estrés. A mi no deja de sorprenderme año tras año el cambio en la manera de conducir cuando nos aproximamos a la gran ciudad al volver después de un par de semanas de vacaciones.

Las vacaciones son el mejor ejemplo

Como ya he explicado otras veces, la familia Cazadividendos hacemos dos tipos de vacaciones, o un viaje potente (Argentina, California, Islandia, …) o vacaciones familiares en nuestros lugares de origen. Lo normal es que hagamos esto último, y posiblemente es lo que más nos gusta. Y sieeeeempre nos pasa lo mismo: acostumbrados al ritmo y estilo de vida de Barcelona, una aldea perdida de Lugo y un pueblecito costero de Murcia resultan completamente utópicos.

El cambio de residencia a un lugar más barato puede ser parte de la estrategia para conseguir la independencia financieraVamos primero a Lugo. El choque térmico, que ya esperábamos, no deja de sorprendernos. Aun así, con diez o quince grados menos que en Barcelona, los lugareños se quejan del tremendo calor que hace. Allí mi abuela tiene una casa completamente acondicionada que sólo utilizamos en vacaciones. Se trata de una aldea pequeña, casi deshabitada en invierno,  en la que viven 10 o 20 personas pero que pueden multiplicarse hasta 120 o 150 en agosto. ¿Cuál es la apuesta? Pues está claro: vida natural, poco estrés, tranquilidad, entorno natural, vegetación, tranquilidad, clima agradable, sin contaminación, tranquilidad, comida natural, miel, productos de cerdo y ternera de primera, tranquilidad… ¿Os había dicho que es un sitio tranquilo? ¡Tanta tranquilidad a veces me saca de mis casillas! 🙂

Si vamos a la parte mundana, es difícil gastar mucho dinero allí. El agua se obtiene de la montaña  o de un pozo subterráneo y no hay empresas suministradoras, la carne tiene una calidad y un precio de escándalo y nunca dejará de sorprenderme lo baratos que son los bares. También tiene su parte mala: el clima. Suena a topicazo pero hace mucho frío y llueve en gran parte del año, aunque de mayo a octubre hace un fresquito de lo más agradable y la lluvia suele dar una tregua… Ah, otro inconveniente es que el núcleo urbano más próximo está a diecisiete quilómetros… por una carretera con muchas muchas curvas.


Turno de Murcia. Hablamos de un pueblo bastante más grande (unas 10.000 personas), con suficientes servicios para no echar nada de menos, pero sin el tamaño y mentalidad de una gran ciudad. Precisamente lo más sorprendente del pueblo es eso, la mentalidad de su gente: la mayoría aspiran a tener una vida cómoda y tranquila, y lo priorizan respecto a tener éxito profesional o ganar mucho dinero. ¡Qué contraste con Barcelona! Es curioso ver que con poca formación puedes tener un trabajo que en Barcelona estaría reservado a titulaciones superiores.

La independencia financiera puede significar vivr en unas vacaciones permanentes en un lugar paradisíaco

Aparte de eso, el clima es fantástico la mayoría del año, aunque en agosto el calor puede ser bastante agobiante. Pero tranquilos, que para eso tenemos las maravillosas playas del Mar Menor a diez minutitos. Allí los padres de la Sra. Cazadividendos tienen un piso bastante grande en una zona que no es nada turística. ¿Cuál es la apuesta? buen tiempo y tranquilidad. Si vamos a la parte económica, la fruta y verdura tiene una calidad excelente y un precio correcto. Luego está el mercadillo, que está muy arraigado en la cultura local. Ya sé que mercadillo tiene connotaciones negativas, pero es un prejuicio que allí no tiene validez. En aquellos mercadillos se pueden comprar productos de calidad a precios muy buenos.

Al margen de que en vacaciones tiendes a idealizar lo que estás viviendo, vamos a intentar objetivizar los hechos para poder sacar conclusiones.

Menos estrés

La gente camina despacio, no va corriendo a todos sitios, no te pitan si tardas más de 180 milisegundos en arrancar cuando el semáforo se pone verde. No sé si lo sabéis pero 180 milisegundos es el tiempo que tarda un taxista de Barcelona en pitarte cuando cambia el semáforo. En Madrid creo que es incluso menos. La frase que más he escuchado este verano ha sido «no pasaaa naaaaada». Bueno, eso y las continuas preguntas sobre los políticos catalanes. Parece mentira que en Murcia tengan tan interiorizado que Artur Mas es el anticristo… y que en Barcelona si hablas en castellano no te contestan o te insultan directamente. Tremendo. Algún día hablaremos de la manipulación constante de los medios de comunicación y de la realidad paralela que nos venden, tanto los de un lado como los del otro.

No hay masificación


Tardamos menos de dos horas en ir al médico, al banco, al ayuntamiento y a comprar al súper. A las 11:00h estábamos tomando un café. En Barcelona como mucho habríamos llegado al banco, y si tuviera que ir al ayuntamiento ya no salía en toda la mañana.

Más barato

Una cocacola y un café con leche 2.20 €, tres melones 2 euros, 1 kg de entrecot de ternera gallega 11 €, el campamento de verano del niño 20 € por dos semanas (sí, no me he dejado un cero), el alquiler mensual de una casa de planta baja de unos 70 m2 200 €.

Entonces…. ¿Por qué no?

¿Por qué no cambiar de residencia a un lugar más barato para acelerar el objetivo de la independencia financiera?¿Por qué no alquilar el piso de Barcelona e irnos a vivir a Galicia o Murcia? O mejor aún, ¿por qué no vender el piso de Barcelona (unos 200.000 € precio de crisis), comprar el equivalente en acciones y mudarnos? Y si no nos atrevemos, ¿por qué no acercar la independencia financiera con un cambio de residencia temporal o permanente? Si nuestro objetivo para la independencia financiera es 1200 € para vivir en Barcelona, posiblemente necesitaremos 800 para vivir en Murcia o 600 en Galicia. ¿Por qué no dar el salto cuando lleguemos a estas cantidades? Obviamente todas estas cantidades tienen sentido en el caso de pueblos. Si hablásemos de Coruña o de Murcia ciudad posiblemente las cosas cambiarían bastante…

Inconvenientes del cambio de residencia

Tampoco hay que minimizar los efectos de una decisión como esta: un cambio de domicilio en el fondo es un cambio de vida, o de estilo de vida, y tiene implicaciones fiscales, sanitarias, de presupuesto, de costumbres, etc… Por lo tanto, antes de coger los bártulos e irse a otro lado habrá que medir bien las consecuencias.

Cambio de domicilio fiscal

El cambio de residencia implica un cambio de domicilio fiscal y tiene consecuencias tributariasEmpecemos con las implicaciones fiscales. Al margen de los beneficios de vivir en un sitio con un menor coste de la vida y menos estrés, cambiar nuestro lugar de residencia debería traer consigo un cambio de domicilio fiscal y eso tiene consecuencias muy importantes a nivel tributario. Así a bote pronto se me ocurre, por ejemplo, que puedes ganar o perder exenciones en el impuesto de sucesiones, que se puede ampliar o reducir el límite a partir del cuál estás obligado a presentar el impuesto del patrimonio o que puedes ganar o perder alguna bonificación autonómica al hacer la declaración de renta.


Abro paréntesis para comentar que cambiar el domicilio fiscal es un trámite muy sencillo. De hecho, en la campaña de la declaración de renta suele haber una opción para cambiar el domicilio fiscal por internet y se hace de manera realmente muy rápida. Una buena práctica es consultarlo también desde ahí, para asegurar que está correcto. Hacienda puede interpretar una compra de un inmueble como un cambio de domicilio fiscal. De hecho, a nosotros nos ha pasado. Supongo que no es habitual y que sólo ocurre si no tienes otros pisos o si vendes el antiguo y compras el nuevo, pero por lo que cuesta revisarlo mejor asegurarse.

Cambio de padrón

El cambio de padrón tiene implicaciones tributariasEl cambio de padrón tiene repercusiones tributarias como el impuesto de bienes inmuebles o en el impuesto de circulación del coche. Normalmente estos tributos suelen ser mucho más caros en las grandes ciudades que en los pueblos. Por poner un ejemplo, en Barcelona hay un impuesto de la Entidad Metropolitana del Transporte, que pagan todos los que pagan el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y que tiene por objeto financiar el transporte público. Un impuesto injustificado, porque liga la financiación del transporte a tener bienes inmuebles y porque todos los propietarios lo pagan, independientemente de que vivan en el centro de Barcelona y hagan un uso intensivo del transporte público o de que residan en el área metropolitana y tengan pocas opciones de transporte público a su disposición.

Si vamos al trámite en sí, el cambio de padrón es realmente muy sencillo. La documentación para empadronarse suele ser bastante flexible y fácil de conseguir y, aunque depende del ayuntamiento, lo normal es que sea suficiente con un documento identificativo y otro que acredite la propiedad. Para este último suele servir la escritura de propiedad, el contrato de alquiler o un recibo del impuesto de bienes inmuebles.

El hecho de que se necesite tan poca documentación para empadronarse y que el trámite sea tan sencillo hace que también sea muy sencillo aprovecharse de las ventajas de ser ciudadano de un ayuntamiento más pequeño, como los menores impuestos, o de los ayuntamientos de otras comunidades, como subvenciones que no tengas disponibles en la tuya.

Cambiar el domicilio en los documentos identificativos

Pero cambiar el padrón tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, es obligatorio actualizar estos datos en el DNI y en el carnet de conducir. Pero esto no es lo más importante, ya que no es más que perder unas horas en ir a una comisaría y a la DGT. El problema es informar del cambio de datos a todas las empresas que nos dan servicios. Si tenemos los recibos domiciliados el banco se suele ocupar de manera automática de los ordenantes más importantes, como son las suministradoras de agua, luz, gas, servicios de telefonía y datos, etc… Pero si utilizamos servicios más locales, tendremos que informar a las empresas una a una.

Cambiar el domicilio en la Seguridad Social


El cambio de padrón trae consigo la obligación de cambiar el domicilio en la Seguridad Social, lo cual se traduce en un cambio de médicoOjo, porque el cambio de padrón, aparte de los cambios en el DNI, carnet de conducir, informar del cambio de dirección a todas las empresas que nos dan algún servicio, etc… también implica cambiar el domicilio en la Seguridad Social y esto se traducirá en un cambio de tu médico de cabecera y en que pasarán a atenderte como desplazado en tu antigua comunidad de residencia o, lo que es lo mismo, que deberás utilizar los servicios de urgencias. ¿Por qué digo esto? Porque hacer los cambios de domicilio fiscal y de empadronamiento es muy sencillo pero sólo hay que hacerlo si realmente tiene sentido.

Mucha gente tiene apego a su médico de cabecera, con el que tienen una relación que trasciende lo profesional. El médico es una persona con el que tienes mucha confianza y que muchas veces conoce tu situación personal, cosa que le ayuda a entender mejor tus dolencias y hacer mejores diagnósticos. Esa relación personal hace que para algunas personas, especialmente si son mayores, sea difícil cambiarlo y empezar desde cero con un desconocido. En estos casos, hay que tener muy claro que cambiar el domicilio en la Seguridad Social puede hacernos perder a nuestro médico.

Cambio de vida

Evidentemente nuestro estilo de vida no será el mismo en una gran ciudad que en un pueblo más pequeño. Renunciaremos a servicios a cambio de tranquilidad y un coste de vida más barato.

Cambiar de residencia implicará en un cambio de vida y de hábitosY precisamente ese cambio de vida debe ser uno de los principales filtros antes de abordar este cambio de residencia. Aquellos que van al cine o al teatro, que utilizan el gimnasio habitualmente o que se desplazan con transporte público probablemente notarán este cambio mucho más que los que viven en su barrio y hacen vida hogareña. Pero estos últimos probablemente notarán mucho más la distancia con sus amigos y seres queridos.  En resumen, cada uno tendrá que valorar si los beneficios de este cambio de vida compensan los inconvenientes, y  sólo dar un paso al frente si el saldo es positivo.

Cómo aprovechar el cambio de residencia

El cambio de residencia es un mecanismo de deslocalización que nos acerca la independencia financieraTodo esto está muy bien. El papel lo aguanta todo, pero un cambio de residencia es una decisión complicada porque, quien más quien menos, todos tenemos un cierta resistencia al cambio y salir de la zona de confort no es sencillo. Por eso, antes de tomar la decisión, hay que revisar muy bien todas las implicaciones del cambio para valorar la conveniencia o no de tomarla y, sobretodo, cómo la llevamos a la práctica. En este sentido Raúl Offshore nos explicará diferentes maneras de aprovechar el cambio de residencia como catalizador de la independencia financiera.

Deslocalización como una empresa


Seguro que casi todos hemos oído hablar de la deslocalización empresarial: las empresas cambian de ubicación para reducir los costes de producción y así aumentar beneficios. Se hacen más eficientes porque producen lo mismo empleando menos recursos.

La pregunta está clara: ¿Por qué no podemos hacer lo mismo que las empresas? ¿Por qué no «deslocalizamos” a una lugar más barato donde podremos reducir nuestros gastos sin renunciar a calidad de vida? Esta deslocalización o cambio de residencia puede ser dentro de nuestro país (onshore) o yéndonos al extranjero (offshore).

Todos sabemos que vivir en las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia es mucho más caro que vivir en un pueblecito de Castilla de trescientos habitantes, en una aldea de Lugo de cuarenta habitantes o en un pueblo de mil habitantes a diez minutos de la playa de El Mar Menor.

¿Y por qué estos sitios son más baratos? Pues no lo sé: supongo que es una conjunción de mil variables, pero lo que es innegable es que pagar menos por los productos, por los servicios y por los impuestos. No es lo mismo tomar un café, contratar a alguien para que limpie la casa o pagar el IBI en cualquiera de estos sitios que en Madrid, por poner un ejemplo. Si además  tienes un terrenito y te apetece cultivar tus propias hortalizas o criar gallinas, puedes empezar con el autoconsumo, lo cual se traduce en más ahorro.

Todo esto, por supuesto, es aplicable sobretodo para los que viven grandes ciudades. Si ya vives en una localidad pequeña te será más difícil encontrar otro sitio más barato.

Cambio de residencia pero viviendo bien


Este punto es importante. La decisión no debe ser exclusivamente económica. Para elegir nuestro nuevo hogar habrá que tener en cuenta muchos factores. ¿Cómo es nuestra familia? ¿Tenemos o tendremos nños? En ese caso necesitaremos un lugar con buenas infraestructuras educativas. Si tenemos problemas de salud o personas mayores en nuestra unidad familiar escogeremos un sitio con un clima adecuado a nuestra situación y, en cualquier caso, el lugar escogido debería tener una buena cobertura sanitaria.

Antes de decidir a donde cambiamos nuestro lugar de residencia conviene analizar concienzudamente las circunstancias personalesPor eso, antes de coger los bártulos y cambiar de ciudad deberíamos analizar concienzudamente nuestras nuestras circunstancias personales y, no menos importante, nuestras aficiones. Si nos gusta viajar, debería ser un sitio bien comunicado por carretera, tren y/o avión. Además es muy deseable que lo sea especialmente con las ciudades donde viven nuestros seres queridos como padres, abuelos, hermanos…. por si en algún momento es necesario desplazarse o que se desplacen ellos.

Si somos aficionados a la montaña podríamos escoger Lugo, pero si odiamos la lluvia, igual no es una buena opción. En términos generales, no hay reglas preestablecidas, pero es importante hacerse una lista con nuestras necesidades y gustos personales y con las actividades que más nos gusta realizar en nuestro tiempo libre y ver que en la localidad elegida están disponibles

El cambio de residencia: el último empujón

Un ejemplo de deslocalización sería el siguiente: Vives en una gran ciudad, tienes tu casa pagada y vale 250.000 €. En una gran ciudad esta cifra no es descabellada. El primer paso sería pensar en lugares más baratos en los que te gustaría vivir. Una vez escogidos, habría que informarse del precio de un piso similar al que tienes. Imaginemos que ese piso vale 100.000€. La idea sería vender el tuyo, y comprar el otro. Sin contar los posibles impuestos y gastos tendrías una vivienda como antes y ¡¡150.000€ más en el banco!!

Esos 150.000€ son lo que llamo “el último empujón” porque, si los inviertes para cobrar dividendos y suponiendo una RPD del 4%, serían 6.000 € brutos al año que puede ser la cantidad que te falta para alcanzar la tan ansiada independencia financiera. Este empujón puede adelantarla unos años porque tendrías más ingresos y menos gastos, sin tener que llevar una vida más austera.


Hay muchas otras posibilidades. Habrá quien prefiera vender su casa e invertir todo en acciones e irse de alquiler a su nueva localidad. Otros alquilarán su piso y usarán ese dinero para irse de alquiler pagando la tercera parte, etc… El dinero sobrante lo puedes utilizar para vivir o puedes seguir trabajando un tiempo en tu nueva residencia y aprovecharlo para seguir invirtiendo hasta que tengas más margen de seguridad. En cualquier caso, ese dinero será un ingreso adicional a los que tendrías si no hubieras hecho el cambio de residencia.

El autoconsumo puede ser un acelerar más la independencia financiera que avanzamos con el cambio de residenciaOtra opción es aprovecha la casa familiar del pueblo, con lo cuál no tienes ni que pagar alquiler. En este caso incluso puedes cultivar tus propias hortalizas, tener árboles frutales y comprar animales que te proporcionen carne, huevos, leche, etc… Con esto tendrías garantizado con autoconsumo un porcentaje muy alto de tus gastos.

La idea de fondo es que opciones hay muchas y que el cambio de residencia se puede implementar de manera temporal o permante, vendiendo o alquilando tu vivienda actual, comprando o alquilando la nueva vivienda (o utilizando una tuya si ya la tienes) y pensando en autoconsumo o algún trabajo parcial si los números no te salen del todo.

Dos recursos sobre cambio de residencia

Si tu lugar de deslocalización es en extranjero, en el libro “Vive sin trabajar” de José Castelló (puedes encontrarlo en nuestra página de recursos) se habla del factor G. Este factor G relaciona el coste de vida entre distintos países. Pone el ejemplo entre España y una ciudad de la India en el que el factor es algo superior a 3. Esto quiere decir que (en teoría) podrías vivir en la India por la tercera parte del dinero con el que vives en España haciendo y consumiendo lo mismo. Digamos que “triplicarías” tu poder adquisitivo. José Castelló nos cuenta como ha llegado él a la Independencia Financiera y nos descubre cómo negociar un aumento de sueldo, cómo transformar el tiempo en dinero o cómo hacer más dinero con el dinero. Y finalmente, una vez hemos llegado a nuestro objetivo, nos da ideas sobre cómo disfrutar de la vida sin trabajar, cómo mantener una buena salud y nos explica los beneficios de ayudar a los demás…. Os lo recomiendo, aunque no todo el mundo puede seguir su sistema.

Fue también en este libro donde descubrí la web Numbeo que recoge multitud de datos y estadísticas interesantes. Por ejemplo, tiene un apartado en el cual puedes poner la ciudad en la que resides  y compararla con otra española o extranjera para ver cual es más cara y en qué productos. Compara alquileres, un menú de comida rápida, una botella de agua, un minuto de llamada local ….


Os presento, a modo de ejemplo, una comparativa entre una ciudad grande y una ciudad media, en la que mantendríamos la mayoría de servicios: Madrid vs Santiago de Compostela. El resultado es que necesitaríamos aproximadamente 2.069 € en Santiago de Compostela para mantener el mismo nivel de vida que conseguiríamos con 2.900 € en Madrid, asumiendo que alquilásemos en ambas ciudades. Si desglosamos por partidas, Santiago es más barato que Madrid en estos porcentajes:

  • Consumo: 16.63%.
  • Consumo incluyendo alquiler: 28.65%.
  • Alquiler: 57.65%.
  • Restaurantes: 4.02%.
  • Alimentación: 18.97%.
  • Energía: 25,71%.

Podéis hacer otras comparaciones a través de este enlace.

Mi plan y el papel del cambio de residencia

Tanto mi mujer como yo odiamos el frío y la lluvia y nos encanta la playa. Investigando por internet hemos visto que Almería es la provincia en la que menos llueve de España y la que tiene una de las temperaturas medias más alta en invierno. También hemos visto que Málaga tiene un microclima bueno en invierno y que se vive bien allí. Si finalmente nos decidimos por Almería o por Málaga, solo habría que decidir la localidad final. Y claro, pensar si alquilar, comprar, vender… la vivienda actual y la de allí.

Un cambio de residencia a fuera de nuestras fronteras tiene el inconveniente del idioma. Si queremos cambiar de país tenemos que aprender el idioma habitual.Y si tuviera que decidirme por un lugar en el extranjero, aunque los países asiáticos me gustan para pasar algunas temporadas, creo que me decidiría por Malta. Hace un tiempo vi el programa de televisión Madrileños por el Mundo en Malta. Me pareció un lugar tranquilo, con costa y buen clima, muy cultural (por sus ruinas). Luego vi que al ser de la Unión Europea no habría que pedir permiso de residencia por el libre transito de personas por la Unión Europea y que además no había que preocuparse por la divisa y sus fluctuaciones, al utilizar el euro. Uno de sus idiomas oficiales es el inglés, que es el único idioma del que conozco algo y con el que me manejo algo en los viajes. Esto es muy importante, porque mudarse a un país del que no dominas el idioma debe ser bastante engorroso. Aún así, ya me he concienciado de que tengo que mejorar mi inglés y ya me he instalado algunas apps para ponerme manos a la obra.

Esta es la elección a priori porque claro, habrá que ir en persona a la localidad/pais elegido y pasar una temporada alli para ver si cumple nuestras expectativas antes de instalarnos alli definitivamente. Si no las cumple o no estamos cómodos, habrá que pensar en otro sitio. Por eso, estaría muy bien que sugiráis los sitios que tengáis localizados que pudieran cumplir nuestras exigencias.

Dos ideas alocadas de cambio de residencia


Para finalizar os comento dos aspectos que parecen una locura. El primero es que hace poco leí de un empresario que compró un pueblo entero en España y me he dicho: “sería la repera que un grupo de Cazadividendos nos compráramos un pueblo para nosotros”. Estaría bien vivir rodeado de personas que piensan como uno en los temas importantes de la vida en un ambiente tranquilo y charlando en el bar del pueblo de nuestras cosas.

Y el segundo, al hilo de comprar un pueblo, no sé si conocéis la posibilidad de poder comprarse una isla entera para ti solito y tu familia o grupo de amigos de confianza. Seguro que muchos hemos tenido la idea de retirarnos en una isla paradisiaca y estar tumbados en una hamaca en la playa con un daikiri en la mano. Para que salivéis y soñéis un poco os pongo otro página interesante: Private Islands Online.

Ahora os pido el favor de que en los comentarios contéis vuestro plan de deslocalización, ese lugar idílico en el que habéis pensado retiraros (si habéis pensado en ello) y sugiráis sitios para hacerlo (y el motivo) tanto aquí en España como en el extranjero para valorarlos porque igual son mejores que los tenemos en la cabeza ahora mismo y no habíamos pensado en ellos.  Gracias y espero ansioso ver que sugerís. Dejo el teclado otra vez a Cazadividendos

Conclusiones

Atreverse al cambio de domicilioRaul ha dado con una de mis fantasías ocultas. Deshacer posiciones en Barcelona y vivir con la mitad de gastos en uno de nuestros pueblos de origen. El planteamiento está claro y a priori parece que no tiene fisuras, pero en realidad tiene muchas. Técnicamente es viable, no hay duda: vendemos nuestro piso de Barcelona y compramos o alquilamos en una localidad más pequeña o simplemente decidimos vivir en alguna casa familiar en nuestros lugares de origen.

Estarás pensando: ¿Y por qué no lo hacéis? Pues por lo que comentaba al principio: los lazos familiares nos condicionan y mucho. El círculo de la familia Cazadividendos es amplio: mi madre, mi abuela, mi suegra… No queremos desmontarles su universo obligándoles a cambiar su residencia a su edad. Lo que para nosotros es sencillo para ellos es un mundo, y eso nos frena. Y tampoco queremos dejarlos en Barcelona porque son demasiado importantes para nosotros.


La familia puede ser un impedimento a la hora de cambiar de residencia para acercar la independencia financieraLuego está Cazadividendos Jr. La ciudades grandes tienen muchos inconvenientes, pero también tienen muchas ventajas. Por ejemplo: un niño puede completar su educación hasta la universidad sin tener que ir a estudiar fuera. La elección del colegio o de la guardería entre muchas opciones o la posibilidad de que realice mil actividades extraescolares diferentes es algo que no tienes (o que tienes en menor medida) en un pueblo pequeño.

Llega el momento de la comunidad y de que compartáis vuestros planes e inquietudes al respecto. Repito las preguntas de Raul y añado las mías: ¿Tienes un proyecto de deslocalización? ¿Qué destinos te planteas? ¿Piensas solo en España o valorarías mudarte al extranjero? ¿Te da miedo el salto? ¿Te condiciona vuestra familia? ¿Qué dice tu entorno cuando comentas este tipo de cambios de vida?

¡Que tengas buena caza!

Y si quieres saber más…

Si quieres una explicación general sobre los aspectos básicos que tienes que tener en cuenta para alcanzar la independencia financiera lee esta página. Y si prefieres entrar en profundidad, aquí tienes monográficos para los más importantes.



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