Invertir en el extranjero

¿Es adecuado para un inversor en dividendos español invertir en empresas extranjeras?Invertir en España es la opción por defecto. La mayoría de inversores ni se planean la posibilidad de buscar empresas que no coticen en nuestro país. Esto es así porque normalmente la gente empiezan a operar a través del banco donde cobran la nómina y tienen guardados sus ahorros. Muchos de estos bancos tradicionales hablan siempre de mercado nacional y tienen tarifas prohibitivas para operar en otras bolsas, así que lo fácil es empezar por ahí. Pero operar sólo en España no parece una buena opción, entre otras cosas porque incurres en el riesgo país y riesgo divisa, sobre todo si compras empresas que operan principalmente en España . Una adecuada diversificación nos recomendará trabajar con empresas globales y que operan en diferentes divisas, sectores y mercados.

¿Por qué invertir en empresas extranjeras?

Porque es lo normal


Razones para invertir en empresas extranjerasO dicho de otro modo: ¿Y por qué no? Pensar que el mercado español es el mejor de entrada ya es un poco ingenuo. No somos el ombligo del mundo, aunque nos lo creamos. Si viviese en Francia ¿también lo pensaría? ¿o pensaría que es mejor el mercado francés? Al final creo que nos encontramos cómodos con lo que conocemos y tendemos a justificar el hecho de no salir de la zona de confort con todas las razones (¿o debería decir excusas?) a nuestro alcance. Por lo tanto, buscar las mejores empresas allá donde estén es una obligación del buen inversor. Y las mejores empresas se concentran principalmente en Estados Unidos, Europa, Reino Unido, Canadá y Australia.

Para diversificar

La segunda razón es la diversificación. En España no tenemos representados sectores como los que cubren McDonald’s o Procter&Gamble. Si queremos tener una cobertura más global de todos los sectores hay que salir de compras fuera. En España tenemos básicamente bancos y utilities, y eso ese es un pequeño subconjunto de lo que debería ser una cartera de dividendos. Si quieres las mejores empresas de seguros busca gigantes como AXA, Allianz, Aflac o Munich RE. Si quieres invertir en las mejores empresas que invierten en inmuebles échales un ojo a los REITs estadounidenses.

Si queremos una cartera a prueba de bombas deberíamos intentar cubrir las regiones más productivas. ¿Tiene sentido ignorar Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia o Canadá? Por supuesto que no. Lo mejor de lo mejor allá donde esté. Grábate esta frase a fuego, es la mejor guía para construir una cartera solvente.

Porque queremos las mejores empresas

Aparte de la diversificación sectorial, en España no tenemos empresas del volumen y fortaileza de las que comentábamos antes. McDonald’s o Procter&Gamble, por seguir con el mismo ejemplo, multiplican en capitalización a cualquier empresa española por cinco o diez, están mucho más diversificadas y tienen una barrera de entrada enorme. Y lo más importante, llevan décadas aumentando sus beneficios y seguro que lo siguen haciendo.

Puedes encontrar muchas empresas como estas en nuestra sección de Valores.

Porque nos tratan bien


Muy relacionada con la anterior, la cuarta razón es el buen trato al accionista. En Estados Unidos, por ejemplo, hay empresas que han aumentado el dividendo de manera ininterrumpida los últimos 50 años. ¿Te imaginas un trabajo que te aumentase el sueldo cada año? Pues eso es lo que hacen estas empresas con tus rentas por dividendos.

Cierto es que la retribución al accionista es en muchos casos menor a la de las empresas españolas, pero a largo plazo es mucho mejor una empresa con una RPD baja que aumenta cada año que una con una RPD alta que se mantiene estable en el tiempo, tiene decrementos o simplemente no se incrementa de manera habitual.

Desmontando los problemas de invertir en empresas extranjeras

¿Realmente la inversión en empresas extranjeras compensa si tiene tantos inconvenientes?Obviamente también es lícito hacerse la pregunta contraria. Y la respuesta siempre es la misma retahíla de problemas que nos encontramos al comprar fuera del Ibex: las comisiones son más altas, el uso de cuentas globales, la doble imposición en los dividendos de empresas extranjeras, la garantía y seguridad de la inversión , los impuestos  y tasas específicos de cada país, etc…  Demasiados problemas… Esto desanima a cualquiera. ¿De verdad vale la pena? En las siguientes líneas revisaremos cada uno de estos «problemas» y veremos que no son tan graves como aparentan.

Cuentas ómnibus

Esto era antes. Hace unos años las acciones de empresas españolas eran nominativas. Eso significa que las acciones estaban a tu nombre. Cuando comprabas acciones fuera de España, estas cuentas no existían y los brokers utilizaban cuentas globales (ómnibus). En las cuentas ómnibus las acciones están a nombre del broker y este mantiene un registro interno que indica qué acciones corresponden a cada cliente.

Pero eso era antes. En 2016 una reforma del mercado de valores español y desde entonces todas las cuentas son ómnibus. Bueno, todas todas no. Existe la posibilidad de usar cuentas nominativas, pero las comisiones son tan elevadas que son prohibitivas para los minoristas.


En resumen, ahora mismo es igual invertir en España que fuera en este aspecto. En ambos casos las acciones están a nombre del broker y hay un registro que indica a que cliente corresponden. Esto no debería dar problemas, porque los brokers mantienen (o deberían mantener) los saldos y activos de los clientes en cuentas separadas de los suyos. De esta manera, si el broker no puede hacer frente a sus compromisos y obligaciones, las autoridades sólo deben traspasar los activos de los clientes a otro broker.

Garantía

En caso de que los activos ya no estén, entran en juego los fondos de garantía de inversiones de cada país. El problema es que los brokers no acceden a todos los mercados y es habitual que utilicen a otros broker para hacerlo. En este caso, ¿quién garantiza la inversión? El broker que contratas o sus intermediarios.

Por ejemplo, en el caso de ING (Holanda), el broker naranja opera a través de Renta 4 (España). Si las acciones son extranjeras se depositan en una cuenta global depositada en Citibank (USA). En el caso de Clicktrade, el broker realmente es Auriga (España) y la cuenta global está depositada en Saxobank (Dinamarca). Además, los brokers suelen reservarse por contrato el derecho a cambiar estos intermediarios unilateralmente.

Es importante priorizar la seguridad de la inversiónSi hay un problema, el broker quiebra y las acciones no están realmente depositadas, ¿Qué fondo de garantía responde? El español (Fogain) cubre 100.000 € y teóricamente están adscritos a él Auriga y Renta 4. El fondo holandés cubre 25.000 € y está adherida ING. El danés cubre sólo 20.000 e y está adscrito Saxobank. El fondo británico cubre hasta 50.000 £. El que mayor cobertura ofrece es el fondo de garantía estadounidense, que cubre 250.000 $ en valores y 250.000$ adicionales en efectivo (o valores, si no hay efectivo).

Supongo que la respuesta es que depende de en qué punto de la cadena de intermediarios esté el problema aunque, si somos estrictos, tú contratas a un broker directamente y este debería responder con su fondo de garantía correspondiente.


Da igual, la moraleja de todo esto es que se debe diversificar en brokers para reducir el riesgo de depositario. Diversificar sin pasarse, claro: no podemos abrir un broker cada vez que llegamos al límite de garantía del que estamos usando. Y en paralelo, está bien mantener un registro en forma de resguardos de las respectivas cuentas de valores, que puedan servir de justificante en caso de problemas.

También se pueden pedir al broker certificados de propiedad y, en algunos mercados, se permite registrar las acciones directamente con la empresa a nombre nuestro. Para ello hay que comprar las acciones con un intermediario que marca la empresa. Esto es bastante habitual en las empresas francesas.

Comisiones

En el apartado de comisiones hay dos aspectos a remarcar. El primero, que para el mismo broker, las tarifas son más altas que para la misma operativa en el mercado nacional.

Las comisiones al comprar acciones de empresas extranjeras son mucho mayoresEl segundo, que hay una comisión de cambio de divisas. Esto significa que, si tienes que comprar acciones en el mercado estadounidense o cobrar dividendos (las dos operaciones más habituales para B&H), lo tendrás que hacer en dólares y eso implica que tendrás que cambiar euros por dólares en el primer caso y dólares por euros en el segundo. La mayoría de broker cobran una comisión del 0,5% sobre el cambio de tarifas vigente.  Esta comisión se puede minimizar si tienes una cuenta en la divisa en la que operarás. De esta manera, sólo te cobrarán esta comisión al traspasar dinero a esa cuenta y al recuperarlo. Por lo tanto podrás hacer cosas como traspasar dinero cuando el cambio te beneficie o cuando lo necesites pero, si tu objetivo es reinvertir los dividendos, no pagarás la comisión de cambio cada vez que los cobres, porque los cobrarás directamente en la divisa extranjera y realizarás las siguientes compras también desde allí.

Mi opinión respecto a estas comisiones es que, si bien está claro que erosionan el interés compuesto, son insignificantes comparadas con las comisiones de un fondo de inversión o un plan de pensiones, y no deben ser excusa para no invertir, especialmente si las empresas en las que inviertes te aportan cosas que no encuentras en nuestro mercado.

El cambio de divisa


Si inviertes en empresas extranjeras, a menos que sólo escojas empresas de la zona euro, añadirá una nueva variable a tu rentabilidad, que es la tasa de cambio de divisas. Hay muchas posiciones encontradas y, aunque hay inversores que la intentan utilizar a su favor, la postura mayoritaria es intentar aprovechar las divisas débiles para aumentar tu exposición a esos mercados. No porque quieras sacar rentabilidad por el cambio de divisas, sino porque comprarás más acciones por menos euros.

Por supuesto, el cambio también afectará a tus dividendos y, por lo tanto, a la renta de la que acabarás viviendo, y esto no es un tema menor, pero la mayoría coincide en que a largo plazo las divisas se compensan: unas veces comprarás caro por la divisa, otras veces comprarás barato, y mientras compres caro en una divisa estarás cobrando más dividendos provenientes de las empresas que cotizan en esa divisa y que tienes en cartera, igual que cuando compres caro estarás cobrando menos dividendos provenientes de ellas.

Doble imposición

Retención en origen

El otro aspecto que erosiona el interés compuesto es la doble imposición, es decir, el hecho de tener que pagar impuestos al cobrar dividendos, primero en la hacienda extranjera y luego en la española. Cada país tiene un porcentaje de retención diferente para el cobro de dividendos, pero este porcentaje queda homogeneizado por los convenios de doble imposición, que son pactos entre países que fija la retención en origen en una cantidad normalmente inferior a la establecida. Por lo que he visto, lo habitual es el 15%.

Algunos países tienen formularios para evitar que te retengan por encima de esa cantidad En el caso de Estados Unidos es el W8-BEN, que reduce la retención en origen del 30% al 15%. También hay formularios para solicitar la devolución del exceso de retención. Por ejemplo, si en el caso de Estados Unidos no se ha tramitado el formulario W8-BEN y te aplican el 30%, podría solicitar la devolución del exceso de retención.

Al realizar la declaración de renta, se devuelve, como mucho y dependiendo de tu situación personal, el importe correspondiente al porcentaje que se indica en el convenio de doble imposición. Por ejemplo, para el caso de Estados Unidos:
  • Retención en Estados Unidos sin W8-BEN -> 30%
  • Retención en Estados Unidos con W8-BEN -> 15%
  • Retención en España -> 19%
Por lo tanto, en cualquier caso, como mucho devolverían el 15%, así que con el W8-BEN sería equivalente a invertir en España, ya que, en circunstancias normales, podrías recuperar al hacer la declaración de renta de ese ejercicio lo retenido en origen. Eso sería al año siguiente, por supuesto, pero lo importante es que no se pierde esa retención sino que te la acaban devolviendo.

Para más información puedes consultar la guía fiscal de Deloitte, donde se explica en detalle la fiscalidad de cada país, y los convenios de doble imposición en en la página del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Recuperación de la retención en origen

Lo cierto es que la retención en origen fastidia, pero la mayoría son recuperables en la declaración de renta hasta el 15% y el resto puedes intentar reclamárselo a la administración que te ha cobrado de más (la francesa, la alemana o la suiza por ejemplo).


¿Por qué puedes reclamárselo? Porque España tiene firmados convenios con la mayoría de países para evitar la doble imposición a los dividendos extranjeros. El tema es que, a pesar de existir estos convenios, algunos países no se preocupan de saber tu país de residencia y te retienen lo que retienen normalmente.

La idea sería que si te retuviesen el 15%, al hacer la declaración de renta todo se compensa para que pagues lo mismo por los dividendos extranjeros que por los españoles. Pero si te retienen de más eso no se puede recuperar en la declaración de renta.

Puedes, como decía antes, hacer una reclamación a la administración que te ha cobrado de más, pero suelen ser procedimientos tediosos y que sólo compensan, tanto económicamente como en esfuerzo, a pesar de un importe elevado de dividendos.

Puedes leer todas las cuestiones relativas a la doble imposición en el cobro de dividendos extranjeros en este artículo y la manera de recuperar el exceso de retención en la declaración de renta en este otro.

Tasas propias de cada mercado

Finalmente, cada país puede tener impuestos propios como el Impuesto de La Reina (Stamp Duty Reserve Tax o SDRT) en Reino Unido, que grava la compra de acciones con un 0.5% del importe de la compra. Este es posiblemente el más importante, pero también hay otros países que gravan la venta de acciones o que cobran pequeñas comisiones en función del producto. Puedes revisarlas todas en este artículo.

Si no te he convencido…


Razones para invertir en bolsa en el extranjeroY sigues pensando en invertir sólo en España, pues no creo que pueda hacer mucho más. En más de una ocasión he comentado que mi principal error al empezar a invertir fue construir una cartera con empresas sólo del Ibex y poco a poco voy enmendando mi error. Porque estoy convencido de que es un error. Si volviese a empezar posiblemente sólo tendría en consideración tres o cuatro empresa que sí valen para una cartera de dividendos. El resto, ni tocarlas… El argumento definitivo lo leí hace un tiempo y lo encuentro irrebatible: si fueras un inversor estadounidense, británico, alemán o francés ¿comprarías alguna empresa del Ibex? Si las hubieras comprado, adelante, pero si no… ¿por qué hacerlo? ¿sólo por haber nacido aquí?

Nuestro objetivo debe ser comprar las empresas más rentables allá donde se encuentren. Y la rentabilidad en nuestra estrategia se llama dividendos crecientes. Y la mayoría de empresas del Ibex no tienen dividendos crecientes, salvo las que todos conocemos. ¿Significa eso que tengo que vender mis empresas del Ibex ya? No, pero sí que iré deshaciendo posiciones, por lo menos a medida que las cotizaciones lleguen a los puntos que les pido para salir. ¿Significa que me quedaré sin empresas españolas en la cartera? No, me quedaré con las mejores y con un peso de acuerdo a su calidad.

Se agotan las razones para no comprar acciones de empresas extranjerasEn el fondo, la mayoría de inversores que no se se deciden a cruzar nuestras fronteras lo hacen por miedo a lo desconocido y se escudan en unos argumentos que, en mi opinión, no son más que verdades a medias que cada vez cuesta más mantener. Por supuesto, como hemos visto antes, algo de verdad hay en que las comisiones son más altas, en que te aplican impuestos en origen o que la rentabilidad por dividendo de las empresas de fuera de España suele ser menor, pero las ventajas de tener las mejores empresas justifican todo eso y más. Para acabar el artículo, te dejo con las excusas más habituales y por qué son verdades a medias:

  • Es que utilizan cuentas ómnibus. Este argumento, que era uno de los principales, ha dejado de tener validez desde la última reforma del mercado de valores, ya que desde entonces en España todas son ómnibus (globales) a menos que se asuma un coste desproporcionado.
  • Es que las comisiones son más caras. En general sí, pero puedes utilizar brokers con comisiones más asequibles, como DEGIRO o Interactive Brokers, que son incluso más baratos que los brokers que utilizamos para comprar en España. Y si prefieres brokers baratos españoles (Clicktrade, SelfbankActivoTrade) o de bancos sistémicos (Broker Naranja de ING) también los hay. Son algo más caros, pero las comisiones son muy asumibles.
  • Es que esos brokers no son seguros. Cuando menos, discutible, pero si no te fías, traspasa a otro broker cuando llegues a un cierto importe. En general estos brokers son baratos para todo y la comisión de traspaso no tiene nada que ver con las que cobra un banco tradicional. Además, es una buena política distribuir tu patrimonio en varios brokers por lo que pueda pasar.
  • Es que es peligroso cobrar mis ingresos en otra divisa. Nadie sabe cómo evolucionarán las divisas, pero yo particularmente me encuentro más cómodo con ingresos en euros, dólares, libras y francos que sólo en euros. Y si esto no te convence, compra sólo zona Euro. Mejor que sólo Ibex seguro que será.
  • Es que me cobran comisión de cambio. Correcto, es una comisión muy pequeña pero, si te preocupa, utiliza un broker con cuenta en otras divisas como Interactive Brokers o ActivoTrade o con bloqueo de conversión de divisas como DEGIRO. Haz cuentas, a largo plazo esa comisión afecta poco, tal y como explicábamos en estos dos artículos sobre el efecto de la cuenta en otras divisas en los dividendos y en las rotaciones.
  • Es que me cobran impuestos dos veces. Sí, sí, la famosa doble imposición internacional, pero hasta el 15% se recupera directamente en la declaración de renta de ese ejercicio (que se hace al año siguiente). Y todo lo que pase del 15% lo puedes recuperar reclamándosela a la Hacienda del mercado en el que has comprado las acciones. Si no te quieres meter en estos envolaos, simplemente renuncia a ese exceso de retención. Algunas empresas tienen una RPD suficientemente alta para no preocuparse por esa retención perdida.
  • Es que tengo que que tramitar el W-8BEN. El W-8BEN sirve para declarar que eres un inversor no residente en Estados Unidos y normalmente lo tramita el broker de manera automática, sin que ni siquiera lo tengas que pedir.
  • Es que tengo que presentar el modelo 720. No siempre. Recordemos que sólo hay que presentar el modelo 720 del Ministerio de Hacienda si se superan los 50.000 € en valores depositados en el extranjero. Bueno, hay otros supuestos para bienes inmobiliarios y depositos. Y tampoco es para tanto. A grandes rasgos, no es más que un listado de tus posiciones a 31 de diciembre del año anterior. Y una vez presentado, sólo tienes que volverlo a presentar si incrementas tu posición en 20.000 € respecto a la última presentación.
  • Ya NO se presenta el modelo D-6 para inversores particulares. Es que tengo que presentar el modelo D-6. Muy parecido al anterior pero para el Ministerio de Economía. El modelo D-6 hay que presentarlo cada año, pero es mucho más sencillo que el 720 y, además, de momento no hay sanciones.
  • Es que la RPD es muy baja. Sí, pero los dividendos crecen y crecen sin parar, y a la larga el YOC es mucho mayor.
  • Es que tengo menos información. En la web de la empresa tienes todo lo necesario. Y si no conoces el idioma de la empresa, la mayoría tienen versión de la web en inglés. Y si no sabes inglés, recuerda que la mayoría de empresas se comentan en el foro de Los Cazadividendos, con lo cual es fácil seguir cómo va tu inversión.
  • Es que, es que, es que…. ¿Seguro que los inconvenientes no son simplemente un enroque largo con tres peones para evitar salir de la zona de confort?

Pero por supuesto, si invertimos fuera de nuestras fronteras, nuestro objetivo deben ser las mejores acciones para invertir, las de aquellas empresas  que decíamos al principio del artículo que nunca se ponen a tiro. En las siguientes líneas, HRono reflexionará sobre posibles estrategias para incorporarlas a nuestra cartera.

¡Qué tengas buena caza!

Y si quieres saber más…


Si quieres profundizar un poco más sobre la inversión en dividendos en el extranjero lee los siguientes artículos:

Si quieres saber más sobre dónde invertir en dividendos lee esta página. Y si prefieres entrar en profundidad cómo se invierte en ciertos mercados, sectores o empresas aquí tienes los artículos sobre ellos.



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